Esther Esteban.- Más que palabras

MADRID 21 Abr. (OTR/PRESS) -

El dia que anunció, públicamente, que tenia un cáncer la escribí un mensaje a su teléfono móvil donde ,tras valorar su coraje y valentía cerraba una cita para dentro de unos meses a fin de celebrar su total recuperación. Me respondió, inmediatamente, aceptando el reto y afirmando que me fuera preparando, que iba a ser una celebración sonada, de esas que hacen época. ¡Nos vemos muy pronto, vete preparando las copas ¡ concluía! dando la sensación de que era ella la que me daba ánimos a mí y no al contrario. Maria San Gil, la cara y la voz del Partido Popular en el País Vasco es así . Muchas veces cuando me han pedido que la defina, he dicho que es una de esas mujeres fuertes , imperturbable, que le hacen a una bajar la mirada y sentir cierto pudor culpable cuando observas que cada una de sus palabras son fruto del compromiso, la firmeza en las decisiones ,la integridad personal y la coherencia ideológica,. Estos días , tras anunciar su retirada temporal de la política para recuperarse de su intervención quirúrgica, se ha dicho de ella que es como el junco, flexible y dúctil pero que ni el más poderoso huracán consigue tumbarla o mermar su firmeza. Es cierto. Ha tenido y mantiene una forma de ser y estar en política impropia en los tiempos que corren, tal vez por que su trayectoria ha estado marcada, no solo porque presenció en vivo el asesinato de su amigo Gregorio Ordóñez,- sentado a su lado ese fatídico día - ¡qué intensidad la de su mirada firme el día que vió a su asesino cara a cara en el juicio!, sino por su coraje cívico que la impide mirar hacia otro lado cuando algunos armados con la razón de la fuerza han querido que su querida Euskadi no sea un lugar en Paz y libertad. Si de muestra vale un botón, sus hijos de 7 y 10 años no han conocido a su madre sin escolta, hasta el punto de que ellos llaman "los amigos de mamá" a esos señores que siempre le acompañan y que ella ha preferido dibujar así para proteger a su prole. Pero lo que más impresiona de Maria es su sonrisa, esa que ni el cáncer ha conseguido borrar de su rostro y que ha mantenido siempre hasta en los momentos mas difíciles. Esa dulzura con la que es capaz de hacer las reflexiones mas duras es su principal arma para remover conciencias y gracias a ella ha librado mil batallas políticas de difícil solución.

Ahora le toca ganar la batalla a una enfermedad que sufren muchas mujeres que se habrán visto reflejada en ella como en un espejo de dignidad . Estos meses va a hacer un alto en el camino, pero como los buenos corredores de fondo está dispuesta a parar solo para reponer fuerzas y seguir adelante en su gran causa: la de la libertad. Lo dicho Maria.....nos vemos en unos meses para celebrar y sí, ya tengo las copas y la botella reservada. ¡ Va por ti!.

"Si esta situación fuera real -señala rotunda- Rubalcaba ya nos habría quitado la escolta, pero ahí siguen". Ante el llamado proceso de Paz ella niega la mayor. Dice, sin pelos en la lengua, que el presidente Zapatero se ha dejado abducir por ETA-Batasuna para perpeturarse en el poder, que se ha rendido a sus exigencias y que ha pagado ya un precio político intolerable. Afirma que la reunión del PSE con Batasuna es un delito y que su partido ni ha claudicado ni piensa levantar el acta de la rendición. No tiene miedo, aunque es consciente de los riesgos....

Esther Esteban.