MADRID 20 Dic. (OTR/PRESS) -
Hay ocasiones en que una se siente más cerca de su tierra, orgullosa de sus orígenes y de su gente y eso ocurrió el pasado lunes con motivo de la entrega de los premios de las artes y de la ciencia que otorga el diario 'El Mundo'. En la tercera edición de 'Los CastellanoManchegos del Mundo' han sido premiados personas de la categoría de Jose Antonio Marina -toledano de pro que ,según dijo ,en sus sueños de juventud siempre había deseado ser el cronista oficial de la ciudad y perderse entre libros y legajos en la soledad de una gran biblioteca- o del director, productor y guionista José Luis Cuerda que nos lo dijo todo en su película 'La lengua de las mariposas' y, al recibir el premio, se refirió al vértigo de la globalización y el riesgo de que las palabras digan lo contrario de lo que se espera de ella.
Una solo tenía que mirar la expresión de las manos del pintor Gustavo Torner al recibir el galardón para comprender cuánto le debe el arte moderno a algunos pioneros como el y porque dejó su profesión de ingeniero de Montes por la escultura. Luis Cobos, galardonado con el premio de la música podría dar la vuelta al mundo desde su pueblo natal Campo de Criptana y volver al mismo lugar solo poniendo en hilera los discos que ha vendido y ... no hay mejor bandera para hablar de la tierra de uno que referirse del prestigio de sus universidades y tal vez por eso el premio a la investigación recayó la facultad de Medicina de Castilla-La Mancha, todo un ejemplo de excelencia.
El premio especial del jurado recayó en nuestro político de cabecera el veterano socialista José Bono que lo recibió de manos de su sucesor Jose Maria Barreda y del director de periódico Pedro J. Ramírez. La entrega de premios, celebrada en la madrileña calle Pradillo sede del periódico fue un buen acto, un gran acto. Discursos cortos pero sentidos y palabras sensatas en las que se oyó sin complejos, hablar de España, se recordarón principios elementales como los de igualdad entre los españoles y solidaridad entre los territorios. Hubo un momento para homenajear a quienes hicieron posible la historia preautónomica y reconocer el esfuerzo que todos hicimos para curar heridas en la Transición.
No faltó nadie y todos y cada uno de los presentes eran importantes y dignos representantes de nuestra tierra, pero eso era lo de menos. Lo demás es que se hizo región sin aspavientos, se mezclaron políticos de las distintas ideologías sin enfrentamientos y se vió que nuestra región Castilla-La Mancha está despierta y viva, que mira al futuro con el realismo de nuestro querido Sancho, pero con el afán de cambiar las cosas del idealista Don Quijote. Allí todos éramos un poco quijotescos en el universal sentido de la palabra y se pudo constatar que, afortunadamente, esta tierra de hombres y mujeres honrados y trabajadores ha dejado al margen sus complejos.
Estamos aquí, nos sentimos orgullosos de nuestros orígenes, nos gusta ser mestizos y no necesitamos tener lengua propia, blindar nuestros ríos, ni marginar a nadie por su lugar de su procedencia. Esta es una tierra mestiza pero no colonizada a la vieja usanza ¡ Y... a mucha honra! En ella vivimos y dejamos vivir. Somos toledanos, albaceteños, conquenses, de Guadalajara o Ciudad Real pero hemos sabido abrir fronteras en todos los campos de las artes, y las ciencias. ¿Que mas podemos pedir?. Soy de Toledo y me siento castellanomanchega, algo que hace pocos años ni podia imaginar. Estoy orgullosa de mi pueblo y de mi gente y me gusta que quienes vienen aquí se sientan como en casa porque lo están. ¡Que así sea!
Esther Esteban.