ETA marca la agenda

MADRID 15 May. (OTR/PRESS) -

Cuando el lehendakari Ibarretxe dijo ayer (por hoy) que ETA sobra, que estorba y que, además, mata (posiblemente no se dio cuenta de que esto último es realmente lo importante) sabía perfectamente de lo que estaba hablando. Los terroristas le han complicado, aún más, la agenda que pensaba debatir con Zapatero el día veinte en la Moncloa. Porque con un guardia civil muerto, cuatro heridos, una casa cuartel destrozada y el terror otra vez en la calle ¿todavía se puede emplazar a alguien a no resignarse y arriesgar por la paz?

Solo desde la cerrazón mas absoluta, la que practica Ibarretxe, se puede mantener a día de hoy que la sociedad vasca lo que exige, a estas horas, es que los políticos se pongan de acuerdo para que puedan decidir su futuro. Las voces sensatas creen, sin embargo, que los que quieren los vascos es que los políticos se pongan de acuerdo para acabar, de una vez por todas, con esta lacra que amenaza sus vidas y que se llama ETA.

Pero el lehendakari, que supuestamente comparecía para condenar el atentado de la Casa Cuartel de Legutiano, no pudo desaprovechar la ocasión, al ver la aglomeración de medios de comunicación que seguían sus palabras, de volver a reiterar sus reclamaciones soberanistas y sus exigencias sobre el derecho a decidir. Se le fue el santo al cielo y olvidó que no era el día ni el momento. Tras insistir mas en el dolor del pueblo vasco que en el ocasionado a las víctimas, que a esas horas todavía estaban en el hospital, habló de otro amanecer triste.

Parece pues, que a los terroristas de ETA no les gusta la propuesta de referéndum que con tanto ahínco defiende Ibarretxe, ni el "Estado libre asociado" en que le gustaría convertir a Euskadi. Para los etarras la única meta es la independencia y para ello segaron ayer la vida de un inocente guardia civil. Y no mataron a más porque no pudieron. Pero lo volverán a intentar, más temprano que tarde, porque los asesinos solo saben matar.

El martes próximo, en Moncloa, Ibarretxe como jefe del Ejecutivo vasco, podría dar el primer paso para ayudar a resolver el principal problema que tiene los vascos y las vascas, que es el del terrorismo instalado en su tierra. El ejecutivo vasco tiene mucho que decir y hacer en el aislamiento social de los que apoyan a los terroristas. Por ejemplo, no aceptando los votos de EHAK en el Parlamento Vasco cuando les conviene en sus aventuras independentistas.

Victoria Lafora.