MADRID 18 Nov. (OTR/PRESS) -
El Gobierno francés ayuda en la lucha antiterrorista, pero Francia mira hacia otro lado cada vez que se habla de la ETA. Hacen como que no va con ellos. Como si la banda terrorista no tuviera entre sus quiméricos objetivos hacerse, también, con una parte del territorio francés. Concretamente, tres de los departamentos de los Pirineos Atlánticos. O, como si París hubiera olvidado que hay más de doscientos etarras que cumplen condena por actividades terroristas desarrolladas en Francia.
Así las cosas, llama mucho la atención la ingenua complacencia con la que nuestros gobernantes encomian la buena disposición de las autoridades francesas en relación con el "proceso". En ausencia de Nicolás Sarkozy, ministro del Interior -el responsable directo, pues, de combatir a los terroristas-, Jacques Chirac a su paso por Gerona dijo que apoyaba "sin reservas" el proceso de paz vasco. Es de agradecer. Ya sabemos que Francia es una pieza clave en la lucha contra la banda porque históricamente allí han encontrado siempre refugio los terroristas y ,siguiendo instrucciones políticas, la "Gendarmerie" no siempre fue diligente como lo es ahora. Pero es sabido que el ministro Sarkozy es escéptico respecto del recorrido del "alto el fuego" y su ausencia de la cumbre de Gerona -donde tampoco se habló de inmigración, el otro problema común con Francia-, devalúa cualquier acuerdo. Chirac tiene más pasado que futuro. Sarkozy aspira a relevarlo en el Elíseo.
Uno y otro sirven los intereses de la Francia unida que en relación con la ETA les lleva a desarrollar la misma estrategia: negar (y combatir) todo lo que ponga en riesgo la integridad territorial de la República. En ese punto piensan lo mismo que pensaba el difunto François Mitterand. En este asunto la ideología es transversal: Francia está por encima de las diferencias partidistas. Por eso en Paris cuando hablan de la ETA, todos dicen que es "un problema español". No es que no sepan que también es un problema francés, es que no quieren saberlo.
Fermín Bocos.