Fermín Bocos.- ZP pierde baraca.

MADRID 25 Mar. (OTR/PRESS) -

En su condición de guionista, realizador y primer actor de la historia política de nuestros días, al presidente Zapatero se le ha ido la mano al contraprogramar con Kosovo para hacer frente a las críticas que recibe el Gobierno por la inacción frente a la crisis. Esta vez, el recurso no ha funcionado. El anuncio de la repatriación de los soldados destacados en Kosovo en lugar de alivio se ha convertido en problema.

Zapatero instó a Chacón a que anunciara el regreso de las tropas (ahora, no hace un año, cuando la declaración unilateral de independencia de aquel enclave serbio) porque la Moncloa se siente asediada por el insoportable desgaste político que apareja la crisis. Como apuntó el Nóbel Paul Krugman, la crisis cursa de forma aterradora: el déficit está por las nubes; la cifra de parados se aproxima ineluctablemente a los cuatro millones (los 8.000 millones de euros prestados a los ayuntamientos para frenar la situación apenas ha creado 60.000 empleos temporales); los comedores sociales han incrementado en un ¡33%¡ el número de asistentes...

Sólo desde el País Vasco, donde Patxi López está cerrando acuerdos con el PP, le llegan a ZP buenas noticias. Lo demás son lágrimas. Por eso, como digo, decidió contraprogramar con Kosovo. Lo que ocurre es que lo ha hecho tarde y mal, quemando, de paso, la imagen de la ministra que hasta este episodio era la más valorada del Gobierno.

Tengo para mí que tiene razón Rajoy cuando dice que a estas alturas de la película volver a utilizar la guerra de Irak como argumento dialéctico resulta patético. Debe ser cosa del síndrome de la Moncloa. Lo que está claro es que ZP está perdiendo baraca.