MADRID 28 Abr. (OTR/PRESS) -
"No dejes que la verdad te arruine una buena historia" es una vieja máxima periodística. "Impide que los datos te desmonten tus previsiones y, si sucede, dirige la atención pública a otros asuntos" es un esfuerzo permanente de quienes están el poder, sean del color que sean. Pero hay expertos en la manipulación y este Gobierno lo hace con enorme destreza. Cada vez que hay un problema, Rouco. Si Rouco no es suficiente, Franco bajo palio. Si se tercia, Esperanza, la "cara ultra" del PP. La pederastia -condenada con toda dureza por Benedicto XVI-, un sacerdote en los comités éticos de cuatro hospitales madrileños, los dineros de la Iglesia, la enseñanza de la religión... Todo menos hablar de lo que toca. Los mensajes contra los datos. Apenas hace unas semanas, en plena campaña electoral, no había crisis y era hasta antipatriótico hablar de eso. En apenas unos días hemos rebajado un punto la previsión de crecimiento... y nadie da explicaciones. El vicepresidente Solbes, que está rebajando peligrosamente su crédito, negaba lo evidente y no es posible pensar que ni Zapatero ni todos los expertos del Gobierno ignoraban lo que estaba pasando.
Ahora, con la que está cayendo, con algunos haciendo previsiones de que esta crisis, que no era nada, puede ser como la del 29, con datos preocupantes de consumo interno, con una morosidad creciente, la vicepresidenta del Gobierno hace tema estrella de la rueda de prensa del Consejo de Ministros, el asunto de que, desde hace diez años, hay sacerdotes en los Comités de Ética de algunos hospitales madrileños. Al parecer, en cuatro. Nadie se ha preocupado de saber cuáles son las creencias de los médicos que forman parte de los mismos, pero algunos excluyen la capacidad de un sacerdote para estar en ellos, independientemente de su formación. ¿Un sacerdote no puede dar un juicio ético riguroso independientemente de su profesión? ¿Un médico, sí? ¿Al médico no le afectan los criterios éticos o no le influyen sus creencias? A la hora de atender enfermos, de cuidar de los desamparados, de velar por los marginados, de acompañar a los desahuciados, de ofrecerles cuidados paliativos y un poco de amor, sin tratar de convertirles, de llevarles "al redil" ni de obligarles a confesar y comulgar, los curas y las monjas católicos llevan varios cuerpos de ventaja a cualquier otra institución u organización.
Éste no es un caso que merezca las portadas de los periódicos, por más que se pueda tratar desde distintos puntos de vista. Éste es un caso más en el que nos llevan a hablar de un tema menor para no hacerlo de lo que importa: la economía, el paro que el presidente Zapatero se toma a chirigota, el ridículo del Ministerio de Sanidad al retirar el aceite de girasol de las tiendas diciendo que no pasa nada si se consume, la crisis del pesquero español cuyos tripulantes han sido liberados "por gestiones políticas"... y el pago de un millón de euros. ¿Hablamos de lo que importa o seguimos jugando a que no pasa nada y si pasa es culpa de otros?
Francisco Muro de Iscar.
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