Actualizado 04/01/2008 01:00

Francisco Muro de Iscar.- Esta Iglesia, esta política

MADRID 4 Ene. (OTR/PRESS) -

Hay cosas de esta Iglesia Católica, a la que pertenezco libre y voluntariamente, que no me gustan. Creo que algunas debería hacerlas de otra forma. También hay mensajes que lanza de los que discrepo, a veces en el fondo, a veces, muchas más veces, en la forma. Creo que debería ser una Iglesia mucho más inteligente y moderna en su presencia en la sociedad, en la forma de lanzar los mensajes y mucho más comunicativa sobre su inigualable labor social. Hay miles de sacerdotes, religiosos y monjas, decenas de miles de educadores y voluntarios, millones de fieles que están haciendo una enorme labor, cubriendo agujeros que deja el Estado y atendiendo a los que más lo necesitan y a los que nadie quiere ver. Esa cara de la Iglesia sale poco en los medios, también por dejación de la propia Iglesia que transmite una imagen que no contribuye en nada al reconocimiento y al apoyo que merece.

Dicho eso, la Iglesia, sus fieles, los católicos, tenemos derecho a decir lo que creemos oportuno, a manifestarlo públicamente. Como lo hizo hace unos días en Madrid, en algún caso, los menos, con mensajes desafortunados, para alertar de que la familia es tratada mal por Gobiernos que buscan más el voto de sectores minoritarios que un apoyo real, serio, riguroso a las familias, que siguen siendo la base de la sociedad. Eso ha provocado un alud de críticas desde el PSOE, desde el Gobierno y desde sectores afines. No me parece mal, porque también están en su derecho.

Pero si esta Iglesia tiene defectos -que los tiene- y comete errores, esta política, o mejor dicho esta forma de hacer política que tienen algunos políticos de hoy, en la izquierda y en la derecha, es mucho peor y está provocando un serio descontento entre los ciudadanos y un apartamiento de la preocupación por "lo público", que no es lo del Gobierno ni lo del Estado sino "lo de los ciudadanos". Los Gobiernos no dan su dinero a la Iglesia o a otras instituciones. Dan el dinero de los contribuyentes, el suyo y el mío. En muchos casos desde la política se usurpa el papel de los ciudadanos y se sirven intereses partidistas. Y lo hacen igual la izquierda y la derecha.

Vale que se proteste contra la Iglesia. A veces viene de perlas para que no se hable de otras cosas: por ejemplo, del 4,3 por ciento que aumentaron los precios en 2007; de que hay 106.674 parados más que hace un año; que el barril de petróleo cuesta ya más de 100 dólares y lo que eso supone; de que la leche, el pan y el pollo subieron un 20 por ciento en 2007; de que en los primeros días del año, se han disparado los precios de muchos productos de primera necesidad; de que la Bolsa amenaza con tocar los bolsillos de muchos; de que suben todos los servicios y la mayoría de lo sueldos siguen siendo mileuristas o menos.... La política de usar y tirar, del "y tú más", de utilizar un tema menor para tapar otros mayores, de camuflar los problemas, de meter la cabeza en el agujero, del clientelismo, esa política sí que es un problema.

Francisco Muro de Iscar.

francisco.muro@planalfa.es

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