Actualizado 20/10/2006 14:11

José Cavero.- Elecciones catalanas y parlamento europeo

MADRID, 20 Oct. (OTR/PRESS) -

Este fin de semana será el último de campaña electoral en Cataluña, y será preciso prestar atención, no sólo el Madrid-Barça, sino a lo que proclaman los candidatos, que hasta ahora no han abundado en propuestas imaginativas: insultarse, comprometerse ante notario a no pactar con un adversario político...

Más allá de la campaña, las atenciones volverán a situarse en el proceso de diálogo para la pacificación de Euskadi, que el miércoles, día 25, tendrá en Estrasburgo una cita de primera importancia: el debate en el que los representantes de los Veinticinco países de la Unión darán su apoyo al diálogo de Zapatero con la banda y con Batasuna. Al igual que sucediera con el debate que en parecidos términos se produjo en el Congreso de los diputados cuando ETA dio a conocer su decisión de mantener una tregua permanente, el PP ha debatido qué hacer ante este debate y su resolución, y finalmente, parece haber conseguido un consenso entre los democristianos de toda Europa para mantener la actitud de crítica y de vigilancia que también mantiene en esta materia en la política nacional. Es decir, no hay modificación de actitudes, aunque en los primeros momentos algunos partidos populares de otros países europeos se mostraron de acuerdo en dar su apoyo a la estrategia de Zapatero, cosa que harán socialistas, liberales y verdes de toda Europa.

No falta quien sospeche que la actitud de los populares españoles de atacar, con la mayor dureza imaginable, la actitud del gobierno de Zapatero, esté originada precisamente por este debate del parlamento europeo, aunque también se sospecha que pudiera ser de enfado por la opacidad en la que se llevan a cabo contactos, tanto para la pacificación como para la mesa de partidos vascos con Batasuna. El gobierno insiste en la necesidad de la cautela y la prudencia a la hora de informar sobre esas conversaciones y presuntos entendimientos entre el gobierno de la Nación y la banda que ha causado ochocientas muertes en la sociedad española durante cuarenta años. Zapatero insiste en el gran dato: lleva tres años y medio sin matar y se pretende que la situación no tenga marcha atrás, y de ahí el hecho de que en el parlamento europeo se pretenda dar carácter de existencia formal a esos contactos.

Por lo demás, en este ámbito de la política con relación a ETA ha llamado poderosamente la atención la "conversión" del presidente de Navarra: de áspero combatiente se ha pasado a esperanzado ciudadano. Sanz, en efecto, ha suavizado su postura y asegura ahora que ve indicios esperanzadores de paz... El Presidente de Navarra, socio de Rajoy, augura que la paz está cerca y se desmarca del discurso popular apuntando indicios esperanzadores del fin de la violencia. Defiende que los navarros no tienen nada que temer del diálogo entre Gobierno y ETA...

José Cavero.