José Cavero.- El agua y el medio ambiente

MADRID 1 Nov. (OTR/PRESS) -

Esta jornada de reflexión en Cataluña ha sido pródiga en informaciones relativas al medio ambiente y a nuestro futuro como Humanidad, ni más ni menos. Dos informaciones prevalecen, sobre el particular: en nuestro propio país, el anuncio de la ministra de Medio Ambiente de que pretende que se compense el gasto de agua "por encima de lo razonable". ¿Dónde están esos niveles de la racionalidad en el líquido elemento? Depende de cada cual y de sus necesidades, naturalmente. Si uno tiene una hectárea de remolacha que regar, y la tiene ubicada en alguna de las dos Castillas, es fácil que deba proceder al pago de una cantidad sustancial para proceder a su riego. Si uno dispone de un jardín, también será preciso que pague más de lo que aporta un ciudadano que no tienen otros usos que los de la limpieza personal y casera. ¿Cuánto es eso? ¿Sesenta litros por persona y día, como ha apuntado la ministra Narbona? Parece que será imprescindible atinar un poco más, pero, de entrada, parece ya cantado que la tarifa del agua de las ciudades empezará a resultar más costosa...

La otra grave preocupación medioambiental nos la aporta Tony Blair y el informe divulgado sobre el cambio climático y sus efectos en el futuro. Son tan terribles esos efectos, que mejor hubiera sido que nos llegaran en boca de otro apóstol menos desprestigiado que el primer ministro Blair, que acompañó a Bush y Aznar en sus explicaciones de que Sadam Hussein debía ser "extirpado" porque disponía de pavorosas armas ofensivas, nucleares y de todo género. ¿Este Tony Blair está documentado de lo que estuvo con las fuentes de la CIA americana y de la Casa Blanca? De ser así, merecerá credibilidad, pero el informe arranca con un sensible déficit de credibilidad por causa de quien lo expone y "vende", el tal Tony. La lectura en síntesis de esas apocalípticas advertencias nos anuncian, entre otras pésimas novedades, que la economía mundial se desplomará si no hay freno al cambio climático, y nos alertan sobre las catastróficas consecuencias del calentamiento en los próximos años. La economía mundial caerá un 20 por 100 si no se frena el calentamiento del planeta. Entre tanto, las emisiones de efecto invernadero se disparan en España, vuelven a subir en el mundo y amenazan el clima, Blair dice que si no se frena el cambio climático habrá una recesión mundial que causará 200 millones de refugiados. El cambio climático nos llevaría a otra gran depresión, y frenar la recesión requiere invertir el uno por 100 del PIB mundial.

¿Será creíble a pesar del primer ministro británico que nos lo anuncia? Entre las aguas más cara de doña Cristina y los presagios nigérrimos de Blair, a uno le queda el cuerpo, y la esperanza de futuro, de verdadera pena...

José Cavero.