MADRID 28 Oct. (OTR/PRESS) -
No se sabe bien si estas dificultades de ahora estaban ya asumidas en las advertencias previas del proceso, cuando Zapatero habló de unas conversaciones largas, difíciles, complicadas... Pero es cierto que el robo de los 350 armas por parte de ETA, verosímilmente por una facción o grupo de la banda, ha llevado al proceso a un momento de especial dificultad, tal y como nos reflejan las declaraciones del propio jefe del Gobierno y de su ministro del interior, Pérez Rubalcaba.
Las informaciones más solventes insisten en esas dificultades muy serias a las que se enfrenta el proceso: El Gobierno, incluso, estaría meditando si suspende el proceso de paz tras el robo de ETA, e Interior avisa de que la ruptura de las reglas de juego pondría en peligro el diálogo. El Gobierno considera que el proceso de paz ha entrado en un bache, y que el robo de 350 armas en Francia lleva la negociación con ETA a un paréntesis. Como expone otra crónica del momento, la ilusión del proceso se desinfla, y surgen o aparecen recelos sobre la viabilidad de la paz. Se llega a la conclusión de que la banda ha ido tensando la cuerda estos siete meses.
Y luego, no se sabe bien qué es mejor: si una ruptura coyuntural de la tregua, por parte de la banda, para rearmarse, o si es peor que haya grupúsculos que actúan por su cuenta, -dice un cronista que "el peor escenario para el Ejecutivo es que los autores sean una facción de la banda"-, o como reacción a otros hechos, como ha sugerido el portavoz batasuno Permach, cuando ha comparado el robo de armas con la actuación decidida por el Supremo contra las herrikotabernas proetarras... En efecto, en este escenario de crisis profunda, Batasuna ha mostrado su sorpresa por la relevancia que se da a la acción. Hasta el punto de que los proetarras acusan al presidente Zapatero de irresponsable "por lanzar amenazas". El mencionado Permach cree que mientras siga la presión sobre ellos, se repetirán acciones como el robo...
Y a todo esto, cabe añadir el "otro fuego" de la misma paella: la Audiencia Nacional y el juicio contra De Juana Chaos, que también entra en el mismo delicadísimo proceso de paz: la fiscalía no quiere que se le aumenten en casi cien años las condenas al reciente huelguista de hambre, quien ya se veía poco menos que a las puertas de abandonar sus años de cumplimiento por distintos beneficios penitenciarios, y hasta que le llegó "la rebaja" de la "doctrina Parot".
Todo un escenario crispado y complicado en el clima que originan dimisiones de fiscales, huelgas de hambre, debate jurídico y aplicación de penas y de beneficios, de un lado, y de robos de armas, revisión de herrikotabernas, ataque a sedes socialistas con violencia callejera, debate en el Parlamento europeo y severa oposición del PP y de AVT.
José Cavero.