MADRID 11 Jun. (OTR/PRESS) -
Todos los informativos y diarios nacionales han dado cuenta este jueves, en grandes titulares, del informe del Banco de Mundial en el que advierte de la gravedad de la situación en España, o "sentencia que la situación de España es muy grave" (La Gaceta); o que el Banco Mundial "dispara la alarma al proclamar que la situación de España es muy grave" (El Mundo), o bien que "el BM alerta de la situación muy grave por la que atraviesa España" (ABC). Los titulares de los restantes diarios son parecidos: El BM ve España en situación muy grave, el BM ve muy grave la situación económica española, el BM avisa: la situación económica en España es muy grave; el BM cree muy grave la situación en España; Banco Mundial, España está muy grave, dicen los titulares de La Vanguardia, El Periódico de Cataluña, La Razón, Público o El Economista, respectivamente. En efecto, y como ha explicado el diario El País, el Banco Mundial "se sacó de la manga una nueva categoría para países europeos con gran deuda, y lo hizo de forma arbitraria y utilizando una definición completamente errónea en un informe oficial del organismo.
Tras ser advertido de ello, cuenta el periódico, el organismo rectificó su definición, pero la nueva versión sigue sin ser consistente con la situación de los países estigmatizados. En esa versión original, el Banco Mundial advertía de los riesgos de "una grave pérdida de confianza en la deuda de los cinco países más fuertemente endeudados de la Unión Europea", a los que bautiza como UE-5 (EU-5, en el original en inglés). El informe se extiende, seguidamente, sobre los peligros que acarrearía el impago de la deuda de esos países de la UE-5. ¿Y cuáles son? Las estadísticas no dejan lugar a dudas: los cinco países con mayor deuda pública de la UE son, por este orden, Italia, Grecia, Bélgica, Hungría y Francia. España es el país número 14, por detrás también de países como Alemania, Holanda o Reino Unido. Pero el informe publicado por el BM no se refiere a esos países. Fuentes del organismo se lamentaron de la "desafortunada" redacción del informe, y explicaron que, en realidad, se referían a una combinación de deuda y déficit, aunque sin concretar los criterios utilizados.
Fuentes del organismo que menciona El País admiten que no quisieron utilizar el acrónimo PIGS al que recurren los medios de comunicación, pero que se referían a esos mismos países. Horas después, el organismo decidió corregir parcialmente su monumental metedura de pata y envió una nueva versión del informe. En la nueva redacción, el Banco Mundial habla de la posible pérdida de confianza "en la deuda de cinco países de la UE que combinan alto déficit y alta deuda pública". La definición se cambia, pero los países se mantienen. La nueva referencia es algo imprecisa y la inclusión de los países resulta arbitraria. El déficit de Italia es inferior a la media europea y el nivel de la deuda pública española no sólo es inferior a la media sino que es el 14 de la UE. El Reino Unido, que tiene tanto una deuda como un déficit más alto que el español, se libra de la quema del organismo anglosajón. Lo mismo ocurre con Francia, cuya deuda y déficit son superiores a la media europea, o con Bélgica, con uno de los niveles de deuda más altos y un déficit superior al italiano.
Los analistas del Banco indican que la situación española es "muy grave", aunque los planes de choque anunciados "van en la buena dirección". Dos horas después de advertir el grave error de su informe y corregirlo, el Banco Mundial envió unas declaraciones del autor del estudio, Andrew Burns, quitando hierro incluso a la segunda versión: "Aunque España se describe en el informe sobre perspectivas globales como uno de los cinco países de la UE con altos niveles de déficit fiscal y deuda pública, su deuda pública es menor que la de los otro cuatro países. De hecho, España está capeando la crisis con bastante habilidad", dice. Y añade: "Aunque el informe presenta un escenario pesimista, éste se considera poco probable"...
Pero la huella de la formidable metedura de pata del Banco Mundial ya habrá quedado marcada en los sensibles mercados internacionales, sin que nadie lo pueda remediar...