MADRID 4 Jun. (OTR/PRESS) -
En principio, las elecciones del domingo 17 de mayo dejaban claro el comienzo de una batalla de pactos que habrían de resolver los gobiernos de tres comunidades en las que el PP ha perdido la mayoría absoluta que les permitía gobernar sin ayudas externas, Navarra, Baleares y Canarias. A esas tres batallas se ha añadido una cuarta, la de Madrid, y en dos frentes curiosos, la de los vencedores y la de los vencidos, por igual.
En materia de los dos archipiélagos, el proceso de contactos y negociaciones resulta lento y complicado, y a la vista está que aún se ignora quién se llevará esos gatos al agua, aunque Munar y Aguilar tienen, de momento, una cierta voz cantante, sin desmerecer a los 'perdedores' Matas y Rivero. María Antonia Munar es la indudable bisagra de la política balear y será la que decidirá el gobierno autónomo, aunque de momento evite poner precio a su pacto de gobierno en Baleares. La presidenta de UM anuncia que abre las negociaciones con el marcador a cero. En Canarias, López Aguilar también ha iniciado la negociación con CC para formar gobierno. Pero a nadie se le oculta la cantidad de claves secretas que encuentran los negociadores: Por ejemplo, la lengua de la Tv balear, o el futuro de las cajas de ahorros. En cuanto a Navarra, parece que deberá decidirse a tres bandas. Los socialistas debaten si aceptan la oferta de entrar en el gobierno de Sanz, de UPN, o pactar con los nacionalistas de Na-Bai, aunque parecen más bien decididos a pactar con Nafarroa Bai ese complicado gobierno foral. Por ejemplo, el visto bueno de Zapatero choca con la negativa de UGT Navarra y de otros dirigentes del PSOE.
Y en lo que se refiere a Madrid, de un lado, en el socialismo vapuleado se insiste en que el PSOE afrontará después de las generales la renovación en los territorios con peores resultados, esencialmente Madrid y Valencia. Pero hay quienes no son tan pacientes ni quieren esperar tanto esos cambios prometidos e inevitables: Nos cuentan los mejores conocedores de la situación que el guerrismo apuesta por Iglesias en el Consistorio y Simancas en la Asamblea. Que un sector del PSOE madrileño exige a Simancas que dimita de sus dos cargos. O que los socialdemócratas del PSM exigen la dimisión de Simancas. El sector liderado por Antonio Carmona reclama que deje de ser portavoz en la asamblea. Pero tampoco es menor la controversia interna en el victorioso PP madrileño, donde Aguirre y Gallardón han tomado posiciones desde el primer momento en su batalla por la sucesión, para suceder a Rajoy si pierde. Y mientras el alcalde de Madrid cuenta con el apoyo de importantes barones autonómicos, como Arenas, Piqué o Feijoo, la presidenta controlaría Madrid, Euskadi, Castilla León, Murcia. De ahí esa prisa e impaciencia de Gallardón al pedir a Rajoy que lo colocara en la lista al Congreso por Madrid. "Rajoy no es tonto: Sabe que ir de segundo es dar paso a un sucesor en el caso de su propia muerte política súbita y nada descartable", dicen en el PP y fuera.
Por lo demás, en el PSOE preocupa un dato conocido este domingo en una encuesta de ABC, según el cual, una mayoría de españoles estiman que el PP ha ganado más en el 27-M. Es cierto que ha vencido en Madrid y Valencia, pero ha perdido tres Comunidades, una veintena de alcaldías importantes y del orden de quinientos concejales. Y sin embargo, dos de cada tres españoles consideran que las posibilidades de los populares pudieran ganar las generales aumentan precisamente con Gallardón en las listas del Congreso. El alcalde de Madrid aparece, según esta encuesta, como el líder más valorado de España, por encima de su competidora doña Esperanza.
José Cavero