Actualizado 02/12/2006 01:00

José Cavero.- Batasuna abomina las detenciones

MADRID 2 Dic. (OTR/PRESS) -

Resultaría cómico, si el asunto no fuera de por sí grave, comprobar que a Batasuna la detención de los ladrones etarras de 350 pistolas y su correspondiente munición le molesta e incomoda. Dice el brazo político de la banda armada que actuaciones de esa naturaleza "ponen el proceso en situación crítica y empeoran las cosas". Las detenciones no son el camino, advierte Batasuna. Y tampoco son camino que les guste, por la misma regla de tres, las sentencias judiciales, el juicio y condena de los etarras detenidos, la detención de los violentos callejeros... O sea, querría, ni más ni menos, que impunidad para sus "heroicos gudaris", de quienes hoy sabemos algo más: que vivían en una villa rural, donde tenían tres ordenadores, dos pistolas, detonadores y material para explosivos; que experimentaban nuevos explosivos para sus comandos, y tenían detonadores y muestras de material explosivo para realizar pruebas. Se les encontraron distintas sustancias para fabricar bombas, 10 detonadores y material informático para falsificar documentos. Y que los etarras arrestados tenían como misión la de suministrar material a los comandos.

Pues bien, ahora será preciso esperar a ver cómo reaccionan ETA, Batasuna y los correspondientes "comandos", los de la violencia pura y dura y los de la violencia en las calles de localidades vascas. Porque si no les gustan los procedimientos de detener a los violentos, es probable que lo demuestren con nuevas violencias.

Para el Gobierno, sin embargo, la operación era imprescindible y se ha saldado con un apreciable éxito policial. Rubalcaba ha subrayado que la detención prueba que el Gobierno no baja la guardia, y que no hay nada más opuesto a la paz que la violencia y prepararse para ejercerla. Cree saberse que el Gobierno impulsó la operación para responder al robo de armas, y los nacionalistas ven en el golpe un cruce de mensajes entre el Ejecutivo y la banda, y que el gobierno envía un mensaje de firmeza ante el pulso de ETA y la oposición del PP. De algún modo, el Gobierno pone en su sitio a ETA. Es más sorprendente la interpretación de que con este golpe policial Zapatero trata de salvar la tregua con el golpe a ETA, en un momento clave del proceso de paz en Euskadi. Parece evidente que el mensaje de las detenciones es que el Estado será implacable si la banda vuelve a actuar. Y que la banda tendrá que determinar, de una vez por todas, cuál es su juego: el diálogo o la búsqueda de más armas.

José Cavero

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