MADRID 4 Dic. (OTR/PRESS) - Hace unas pocas semanas, el presidente del PP anunciaba un giro en su propio enfoque personal y en el de su partido conservador: iban a girar hacia el centro, después de haber recibido numerosísimas críticas por su 'derecha dura' o 'derecha extrema'. Todavía hoy está por ver en qué se traduce ese nuevo giro al centro, salvo por la defensa que se hizo del Piqué y sus resultados catalanes, o de Arenas y su apoyo a una reforma del Estatuto de la 'realidad nacional andaluza'. Pero todavía está por ver la actitud resistente de algunos otros dirigentes del partido, como Esperanza Aguirre, Eduardo Zaplana o la mismísima 'ayudante o asistente del líder' en estas materias doctrinales, Soraya Sáenz de Santamaría: los tres han expresado sus reticencias o resistencias a cualquier giro a ese centro donde, siempre se ha dicho, debe recalar cualquier partido con reales aspiraciones a obtener el gobierno de la nación.
Pues bien, mientras halla ese centrismo perdido por causa de su 'derecha extrema', Rajoy ha buscado y encontrado el centralismo 'de toda la vida', y lo ha expuesto en un 'decálogo' de 14 ó 17 retoques a la Constitución vigente, según las distintas cuentas. En resumidas cuentas: Rajoy propone 14 retoques a la Constitución, dice, 'ante el Estado residual de Zapatero', y defiende una administración central fuerte, pero descarta recuperar competencias -nos cuenta un diario.
En otro: Rajoy ofrece al PSOE corregir por consenso los desajustes del Estado. Propone 17 cambios constitucionales y 11 reformas legislativas sobre la base de recuperación del consenso y pese a Zapatero. Tercera versión periodística: Rajoy ofrece al PSOE pactar retoques en la Constitución pero sin Zapatero. Rajoy ofrece consenso al PSOE para retocar la Constitución y hace un Estado más fuerte. El presidente del PP cree que el acuerdo sólo será posible cuando Zapatero pierda las elecciones y sea relevado.
Más datos e interpretaciones, esta vez desde Cataluña: Rajoy quiere blindar el Estado ante los Estatutos. Rajoy propone reformar la Constitución en 14 puntos para reforzar el Estado ante las autonomías. El PP pretende que la Carta Magna concrete el contenido de los estatutos autonómicos. El líder del PP denuncia el exceso de poder de los nacionalismos en España. Los populares apuestan por leyes que unifiquen y por suprimir la transferencia de competencias a través del artículo 150.-2. Rajoy lamenta la carrera de las autonomías 'por exaltar prejuicios, identidades artificiales y nacionalismos de oropel'.
Y otra más desde un medio que suele aplaudir vivamente sus iniciativas: Rajoy propone al PSOE cambios en la Constitución para reforzar el Estado. Achaca la crisis a un exceso de ingenuidad en la transición, a los nacionalistas y a Zapatero. El PP propone un núcleo de competencias exclusivas y retocar el artículo 150.2 para dejar claro que no todo es transferible a las CCAA. Quiere elevar a dos tercios la mayoría necesaria para modificar los Estatutos. Plantea que el gobierno pueda dictar leyes en asuntos esenciales como la educación. Defiende blindar la solidaridad con el agua y el derecho a estudiar el castellano.
Me quedan las referencias de otro diario, éste gallego: Rajoy propone 14 retoques de la constitución para evitar el desmoronamiento del Estado. Rajoy ofrece consenso al PSOE para hacer ajustes en la Constitución. Pronostica que volverá a pactar con el sustituto de Zapatero cuando éste pierde las elecciones. Apuesta por elevar a dos tercios la mayoría para aprobar estatutos y blindar competencias.
¿Qué creen que quedará de las propuestas y planteamientos de don mariano? Probablemente nada. Recuérdese que el presidente Zapatero tiene 'para mejor ocasión' la propuesta de solamente tres o cuatro reformas de la Constitucional de las que el PP no quiere ni oír hablar. Y téngase en cuenta de que en su propio partido, el PP; sería sumamente difícil que alguien quisiera regresar a esas tesis de más estado central y menos gobiernos regionales.
José Cavero