MADRID 20 Nov. (OTR/PRESS) -
Parece que, pese a las serias crisis atravesadas en las últimas semanas por el proceso de paz con ETA, hay voluntad suficiente por ambas partes para no interrumpir nada. Y de ahí que se nos asegure y garantice que el PSE y el PNV mantienen contactos con Batasuna pese a la crisis del proceso. Dicen estas fuentes que tales conversaciones buscan avanzar hacia la formación de la mesa de partidos, y que los partidos constitucionales condicionan el acuerdo al cese de la violencia y a la legalización d e Batasuna. Ahí está el meollo de la cuestión, aquí y ahora. En que Batasuna y sus proetarras tienen que mover ficha, -la ficha de su propia re-legalización- y tienen, sobre todo, y a la mayor brevedad, que paralizar la violencia callejera. Se teme que Batasuna pretenda presentarse a las municipales sin legalización previa, y de ahí que el Gobierno y PSE ya le hayan advertido de que si presentan "listas blancas" en las municipales, serán recurridas. No hay duda, y así lo repite el presidente, que Zapatero quiere seguir adelante con el proceso de paz "por encima de todo", y "porque el fin es salvar vidas" Y por mucho que Mariano Rajoy le combata, con ocasión o sin ella. Dice el líder del PP que ha sido leal al presidente, "pero él nos ha engañado sobre ETA. El me dijo que no tenía ningún compromiso con ETA, pero se ha hablado de mesa de partidos, de Navarra y de un nuevo marco jurídico". Cabe preguntarse si el "Ha hablado" equivale a compromiso con los etarras y batasunos...
El gobierno confía en seguir dando pasos en este ácido proceso probablemente a principios de año y considera, en todo caso, que será ETA y no él quien rompa el proceso iniciado para alcanzar la paz. Sostiene que la información de la que dispone sobre la cúpula de la banda le permite mantener esa línea de actuación a un tiempo esperanzadora y alerta, cautelosa... ¿Es hora ya de poner en marcha la mesa de partidos? Las dos condiciones exigidas a Batasuna y ETA -re-legalización y final de la violencia callejera- no se cumplen. Es cierto que desde el propio PNV pueden llegar a proclamarse otras cosas distintas, que ayudan en la confusión. Por ejemplo, que el gobierno debiera empezar a reconsiderar y recortar la ley de partidos, contra la que el PNV fue muy beligerante durante mucho tiempo. Ahora, por fortuna, el entendimiento d e Imaz y Patxi López parece que está en condiciones de afrontar esa y cualquier otra complicación que se presente en la áspera vía del proceso... No parece, contra lo que se ha asegurado en ciertos medios, que Zapatero vea en la mesa de partidos la última carta para evitar la ruptura de la tregua. Las cosas tienen su calendario claro y sin marcha atrás: re-legalización y final de toda-toda suerte de violencia, incluida la callejera de los "borrosos". Y si la Justicia vuelve a incomodar o incordiar. ¿qué se le va a hacer? Es el inconveniente de un estado con poderes separados y autónomos..., alguno de ellos más alineado con la oposición que con el gobierno.
José Cavero.