Actualizado 15/06/2010 14:00

José Cavero.- Las encuestas del momento.

MADRID 15 Jun. (OTR/PRESS) -

En dos diarios se proporcionan este lunes otras tantas encuestas sobre qué sucedería ahora mismo si se desarrollaran unas elecciones. Tanto para el diario ABC como para Público, es seguro que la brecha que ha venido abriéndose en los últimos meses entre los dos principales partidos del Parlamento, PP y PSOE, ha llegado a su punto máximo: 11,8 puntos, dice ABC, y 8,6 puntos según Público. En todo caso, se atribuye al "tijeretazo" o ajuste duro del gasto público del Gobierno el "mérito" de esta nueva y más profunda diferencia favorable al PP. Lo que una y otra vez se vienen planteando los socialistas es si esta diferencia y ventaja de sus adversarios llegará alguna vez a frenarse y empezarán a cambiar las cosas. Es probable que pueda suceder de ese modo... cuando la crisis empiece a desaparecer y se empiecen a observar síntomas de que vuelve a aparecer la creación de empleo y, consiguientemente, a disminuir la insoportable cifra de los parados. La gran cuestión que se plantea es si el electorado tendrá en cuenta los esfuerzos que pueda hacer el Gobierno para sacar al país de esta arrolladora crisis y si se empezará a observar la prometida mejoría cuando, finalmente, sea el momento de las urnas. O de otro modo, si la recuperación llegará a tiempo para que se advierta en los primeros meses de 2012...

En todo caso, es evidente que el PP viene haciendo gala de un clima de euforia y de optimismo manifiestos en los últimos tiempos y que ni siquiera el Caso Gürtel y sus ramificaciones -hoy se divulgan nuevos datos sobre la trama en la Comunidad de Madrid- parecen rebajar la credibilidad que suscita el PP. Tampoco lo rebajan las críticas que repetidamente les hacen los socialistas sobre la pasividad y nula aportación que el PP vienen haciendo contra la crisis, incluso en las comunidades autónomas que gobiernan, varias de las cuales ni siquiera han anunciado ya las imprescindibles rebajas en sus niveles de gasto público... Aunque pudiera haber, en ese voto tan abiertamente ventajoso para el PP de las encuestas, algo o mucho de "castigo" al PSOE y a sus máximos dirigentes, a quienes ha correspondido afrontar una situación económica indeseable y probablemente imprevisible. Estos días, los cronistas desde Alemania nos vienen relatando el mal trance por el que atraviesa la canciller Merkel, también afectada severamente por la opinión pública, contrariada por unos ajustes más severos de los que nadie pudo prever, de hasta ochenta mil millones de euros. Y otro tanto es probable que suceda con el presidente francés, Sarkozy, que también se ha puesto la cabeza de los máximos recortes, con 45.000 millones.

De ambas cifras es posible deducir que a España le corresponderán, todavía, nuevos ajustes. Los 15.000 millones puestos en marcha hasta la fecha corresponden a este año y el que viene. Pero hasta los presupuestos de 2013 quedan otros dos años de segurísimas "rebajas" de gastos, que nos conducirán a unos probables recortes de, tal vez, cuarenta mil millones, incluidos los que deberán hacer los Gobiernos autonómicos y los municipales. Estos últimos, los que estén en condiciones de afrontarlos, toda vez que ya venían quejándose de unas cuentas públicas muy deficitarias. Pero eso es adelantar acontecimientos, y nadie parece querer anticipar más dolor y mayor austeridad.

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