José Cavero.- Los estrenos de Montilla

MADRID 14 Dic. (OTR/PRESS) -

No hay duda de que, como sucede con Euskadi, el Gobierno catalán de José Montilla goza de una "prima de atención". Cualquier gesto y movimiento merece crónicas y análisis. En las pocas semanas de su gestión ya ha llamado la atención por distintas causas: una consejera socialista se quejó de que algunos departamentos "con información delicada" hubieran sido cedidos a otros partidos no socialistas. El consejero republicano Puigcercós arrió y luego volvió a izar la bandera española de su departamento, iniciando de este modo una singular batalla de las banderas que no parece, ni mucho menos, concluida: está por ver qué hacen los alcaldes republicanos en las localidades que gestionan.

Y como no hay dos sin tres, ha llegado el primer proyecto de ley controvertido, al que los periódicos han dedicado atenciones amplísimas, y generalmente no para bien. Bastará leer los principales titulares y la interpretación que en ellos aparece: 'Cataluña expropiará viviendas vacías para alquilarlas durante un período de seis años'. 'Montilla aprueba una ley que permite expropiar durante seis años viviendas vacías y alquilarlas'. 'El tripartito promueve una ley que permite expropiar pisos vacíos'. 'Los pisos dos años vacíos se pondrán en alquiler'. 'Aprobada la ley que habilita la expropiación en casos extremos de pisos desocupados'. 'El Gobierno catalán expropiará viviendas que considere desocupadas'. 'La Generalitat expropiará casas vacías para fomentar el alquiler'. 'El tripartito catalán se reserva el poder expropiar pisos vacíos'. 'Asalto del tripartito a la vivienda privada'. 'Cataluña aprueba la ley que permite expropiar pisos'. 'La Generalitat quiere expropiar los pisos que no se alquilen; si lleva dos años vacío, está en peligro'. 'Cataluña recupera la ley para expropiar pisos'...

Son los principales titulares de una decena de diarios, todos ellos interesados, y muchos preocupados, por este "ataque a la propiedad privada". La Generalitat ha tenido que reaccionar con entrevistas de algunos de sus portavoces para explicar que no se trata de expropiar, sino de ayudar a resolver el problema del alquiler de viviendas en aquellas situaciones extremas y singulares en que una vivienda se esté deteriorando por falta de uso...

Es bastante improbable que la Generalitat convenza a la opinión pública de que no ha dado un paso, primero, de muy difícil cumplimiento, y segundo, de muy difícil entendimiento explicación en una sociedad de libre mercado y de casi sagrado respeto a la propiedad privada. Por la misma regla de tres, decía algún tertuliano, se podría expropiar el ahorro en cuenta corriente de un ciudadano que en los dos últimos años no lo hubiera empleado y lo mantuviera intacto o sólo afectado por las comisiones bancarias del paso del tiempo.

José Cavero