MADRID 28 Ene. (OTR/PRESS) -
Desde la oposición se ejercen dos tipos de tareas permanentes: las de sus políticos, directamente, y las que aportan, a su vez, los medios informativos afines. Rajoy y sus colaboradores aprietan lo que está en sus manos, pero no hay duda de que cuentan con muchos medios informativos que cooperan a diario en destacar informaciones que necesariamente tienen que resultar muy incómodas al gobernante. En los últimos tiempos, la "vertiente crisis" arroja, ya por sí misma, una importante cantidad de informaciones de las "indudablemente incómodas".
Este miércoles, por ejemplo, el dato de que la economía española es la única de las grades economías mundiales que aún no sale de la recesión, qué duda cabe que resultará ingrata a cualquiera, pero en particular, a los responsables de que los efectos de la crisis no se hayan eliminado ya, después de tanto esfuerzo presupuestario. Pues bien, las predicciones del FMI insisten en que España seguirá en recesión todo el presente año 2010, por más que Elena Salgado haya indicado que las previsiones del Gobierno son más benévolas. Eso por lo que se refiere a la crisis y sus efectos.
Pero, además, hay otro tipo de informaciones que, con toda probabilidad, también resultarán ingratas al Gobierno. Por ejemplo, la relativa al Caso Faisán, también conocida como "chivatazo" policial a ETA. Esta es una información que algunos medios arrastran desde hace ya algunos años, y que, sin embargo, "no cesa", por más esfuerzos explicativos que haya hecho el titular de Interior, Pérez Rubalcaba. El Gobierno insiste en que la cuestión está en vía judicial, y que algún día quedará resuelta. Pero el deseo de la Fiscalía del Estado de que el juzgado dé carpetazo al asunto hace sospechar a muchos que el Gobierno prefiere que el asunto concluya de una vez y "no dé más guerra".
Conviene recordar que el episodio del bar Faisán se produce en el momento de las negociaciones del Gobierno con ETA y no se descarta que se tratara de un favor que "alguien" -policía, juez o alto cargo del Gobierno- quiso hacer a la banda terrorista, y en concreto, a los encargados de extorsionar con sus llamados "impuestos revolucionarios", algo que a todos parece repulsivo e inaceptable, ni siquiera en tiempos "de pacificación", luego desmentidos por la dura realidad de la vuelta de ETA a las armas y a los asesinatos. Lo cierto es que aquellos individuos miembros de la banda que se salvaron de entrar en prisión en aquel primer momento, un poco más tarde, cuando se despejó la confusión de la negociación, fueron apresados y cumplen condena en prisión... Pero eso no basta a quienes reclaman que se haga justicia plena y reclaman "la cabeza" de quien autorizó o justificó "el chivatazo" amable a los etarras.
También en esa materia hay este miércoles novedades, como siempre no gratas, cabe suponer, al Gobierno de Zapatero o al ministro Rubalcaba. El Mundo asegura que habría sido el mismísimo secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, quien llamó al director de la policía, Víctor García Hidalgo, uno de los presuntos responsables del chivatazo, a través del mismo teléfono que encontraron al etarra Iurrebaso. El mismo teléfono del que disponía la banda durante el ya mencionado "proceso de paz" para contactar con el Gobierno...
Definitivamente, cabe suponer que el Gobierno lo pasa mal, muy mal, con las noticias que proporciona a diario la prensa, la escrita y la de cualquier otra índole. ¿Alguna vez cambiará el sesgo de esas informaciones incómodas? Al partido de la oposición parece irle bien, muy bien, y a poco que esté en su mano, mantendrá esa dirección de los acontecimientos, que suponen que habrá de conducirles, inevitablemente, a la Moncloa.