MADRID 11 Ene. (OTR/PRESS) -
Este lunes será el momento crítico en el que, finalmente, se verá si tienen éxito los esfuerzos del Gobierno en la búsqueda de un acuerdo con las centrales sindicales en materia de reforma de pensiones. Las negociaciones se reforzaron este domingo, según se ha sabido, con la incorporación a la mesa de trabajo de los dos vicepresidentes Rubalcaba y Salgado, como demostración del empeño mostrado por el Gobierno en este propósito de resolver el problema y de evitar la amenaza de huelga de los sindicatos. Tan sólo falta que pudiera incorporarse, en las últimas horas de las consultas el mismísimo presidente Zapatero. Viernes, sábado, domingo, y finalmente el lunes, habrán acumulado muchas horas de deliberaciones, debates, soluciones alternativas. Es evidente el esfuerzo gubernamental por conseguir ese acuerdo de cambiar el sistema de jubilación con el aval de los sindicatos, y evitando un nuevo choque en la calle entre los sindicalistas y el Gobierno socialista. Vamos a ver si tanto esfuerzo, finalmente, conduce a buen puerto...
Y, sin embargo, algunas de las versiones que se hicieron públicas tras el encuentro del domingo no permiten el menor grado de optimismo, como es el testimonio de uno de los asistentes a las reuniones, que se cita en la información de El Mundo, y según el cual, "al Gobierno le interesa que no haya acuerdo". La misma crónica asegura que las perspectivas son cada vez más pesimistas. Y lo único bueno, la disposición a hablar y conversar. Según esta versión, los sindicatos acusan al Ejecutivo de buscar una justificación ante los mercados. También se argumenta que el Gobierno viene mencionando las presiones de "Europa" para que se llegue a ese entendimiento sobre la ampliable edad de la jubilación. De manera que ni siquiera se coincide con la idea de esfuerzo insistente que se transmite desde el Gobierno: los encuentros seguirán hasta que se consiga el acuerdo, o hasta que se den por definitivamente inútiles los esfuerzos. Es cierto que las conversaciones del Gobierno con Méndez y Toxo deberán, por lo menos, interrumpirse para que tengan lugar las reuniones de los consejos confederales de las dos centrales sindicales.
También se habla de tres propuestas diferentes, las que habrían manifestado Zapatero, Salgado y Valeriano Gómez. La vicepresidenta habría indicado que la reforma gradual de las pensiones hasta los 67 años se completaría en 2014. Zapatero elevó hasta 2028 ese año para la aplicación. Y en fin, según la versión del ministro de Trabajo, se establecería en el año 2030 la fecha final de la reforma. Lo único cierto es que las 20-22 primeras horas de negociación no han sido suficientes, y que serán precisas nuevas propuestas, hasta comprobar que alguna de ellas termina por convencer a los recalcitrantes sindicatos. Claro que tanta tardanza en ver la luz desanima a muchos...