Actualizado 09/11/2006 01:00

José Cavero.- En el "proceso", preocupan los jueces

MADRID 9 Nov. (OTR/PRESS) -

Algunos analistas se han preguntado por qué la reiteración de Zapatero y Fernández de la Vega por tratar de atraerse al PP al "proceso de paz con ETA", como se viene denominando a las gestiones para lograr el final de la banda y su extinción definitiva. Zapatero y de la Vega es posible que hayan hecho no menos de una veintena de invitaciones y requerimientos para que el PP se sume a sus esperanzas, e incluso cabe suponer que a sus gestiones. En cambio, el principal partido de la oposición prefiere seguir ejerciendo una tenaz resistencia a ese diálogo e incluso a sus eventuales efectos, sobre todo porque pudieran ser consecuencia de alguna clase de cesiones políticas a los terroristas.

No es nada improbable que, a la hora de buscar reiteradamente esa comprensión y favor de los populares, el gobierno haya tratado de conseguir, al mismo tiempo, la comprensión y el favor de los administradores de la Justicia, que algo o mucho tienen que ver con la positiva superación de ese proceso. Recuérdese cómo, cuando se produjo el robo de armas de Nimes, uno de los severos conflictos del proceso en marcha, los etarras o proetarras llamaron la atención sobre actuaciones judiciales "persecutorias", y en concreto, denunciaron el hecho de que, tres años después de su ilegalización, el Supremo había decidido por esos días la revisión de las herrikotabernas, en un gesto que les pareció sumamente inamistoso. De parecida manera, el juicio contra el etarra De Juana Chaos por la publicación de artículos en Gara, merecía reacciones no menos hostiles, hasta paralizar nuevamente ese mismo "proceso".Ahora mismo, la condena a algo más de doce años al tal De Juana por lo que algunos juristas califican de mero delito de opinión, es decir, pura expresión de un juicio de valor sin mérito ni causa para conseguir la prolongación de su condena, vuelve a situar el proceso en zona "de hielos".

En esa misma preocupación por las actitudes judiciales, expone el diario El País en una de sus informaciones de mayor relieve de este miércoles que "la sucesión de decisiones judiciales en pleno proceso de paz, alarma al gobierno e irrita a los partidos vascos". Y menciona el hecho de que el Supremo haya ordenado juzgar a Atutxa por desobediencia y la Audiencia haya condenado a 12 años a De Juana Chaos. Según esta información, los partidos del ejecutivo vasco denuncian una ofensiva judicial contra el diálogo con ETA. Y pone de relieve, asimismo, que los jueces desoyen a los fiscales, a pesar de la "doctrina Conde Pumpido", partidario de ser sensibles y estar atentos al proceso y sus eventuales efectos en la población etarra o proetarra. La doctrina Pumpido, expuesta en las cámaras legislativas, no consigue no ya el aplauso, sino tampoco el seguimiento por parte de jueces y magistrados, muchos de ellos perfectamente alineados con la actitud y discurso de la dirección del PP.

José Cavero.

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