José Cavero.- Un reparto feliz

MADRID 24 Sep. (OTR/PRESS) -

Aunque todavía queda el debate presupuestario propiamente dicho, esta semana última ha sido, según parece, la semana del gran repartido de los dineros del Estado para el año que viene. Y, en efecto, más que nunca, el administrador Zapatero, con el no menos administrador Solbes, han aparecido ante la sociedad como dos enormes reyes magos, con las manos y los sacos llenos de dádivas: dinero para las infraestructuras catalanas, que no puedan quedarse los andaluces, los castellano-leoneses. Hay para todos, parece que proclamaban Zapatero y Solbes, los dadivosos repartidores de unas rentas que "van bien, muy bien", y que por eso mismo, ofrecen la oportunidad de un reparto feliz y generoso. Explica un periódico que al administrador Solbes le ha correspondido cuadrar un sudoku de 23.000 millones, respondiendo a las demandas autonómicas con un aumento del diez por ciento de las inversiones. Y casi todos los diarios recogen la reacción del crítico y sardónico Rajoy, a la vista del reparto: Este gobierno acabará por ofrecer a todos un chalé en el Caribe. Y si no, al tiempo.

Bien, pues, efectivamente, más que nunca, este gobierno ha querido y ha sabido dar la imagen de que la economía del país marcha "muy felizmente", hasta tal punto de que pueden ser atendidas la mayor parte -nunca serán todas- las aspiraciones de catalanes, andaluces, extremeños o castellanos. Pero casi. Cabe suponer que las obras públicas estarán el año que viene 'a tope', y consiguientemente los constructores y los trabajadores de a pie tendrán tanto trabajo como deseen por seguir la senda de la construcción o reconstrucción de las infraestructuras aún pendientes. No tendremos el chalé en el Caribe, pero sí tantos trenes AVE como quepan y se precisen, aunque más de un autor ha debatido ya si esa es una infraestructura urgente de acometer o "un lujo a su alcance" del que perfectamente podría prescindir un país que tiene otras necesidades más perentorias. Pero si durante las tres últimas legislaturas no fue posible inaugurar una línea AVE "de primera" -sólo los socialistas de Felipe pusieron en marcha el Madrid-Sevilla, y luego se registró el parón del PP- , en 2007 y 2008 veremos correr trenes de alta velocidad hasta Barcelona, hasta Málaga, hasta Valladolid. ¿Hay quién dé más?

Es razonable que cada gobernante pretenda llegar más lejos que el anterior. Sobre todo, si el ciclo permite y lo impulsa. Y el ciclo se comporta como el mayor de los colaboradores. Y posiblemente es una notable, o sobresaliente, tontería proclamar que el gobierno socialista de Zapatero se ha comido la despensa llena que dejó el PP tras ocho años de gobierno. En todo caso cabe suponer que, los 45 millones de españoles acarrean para que esa despensa pueda atender las necesidades más apremiantes del país, y confía ese tipo de tareas a los administradores elegidos para esa legislatura. Así de sencillo.

JOSÉ CAVERO