MADRID 2 Sep. (OTR/PRESS) -
Mientras a Zapatero el comienzo del curso político -si alguna vez terminó el anterior- le sorprende en su gira asiática, por China y Japón, a Rajoy el nuevo curso le mueve a reunirse con la dirección del PP en el Parador del Toledo, para examinar los aspectos más relevantes de los meses que vienen. Rajoy reúne a su más estrecho equipo de colaboradores para diseñar durante dos días su estrategia política de cara a la apertura del nuevo curso político, marcado por las próximas elecciones catalanas y las autonómicas y municipales. Participan todos los miembros del Comité de Dirección: la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y los vicesecretarios de Política Autonómica, Organización y Comunicación, Javier Arenas, Ana Mato y Esteban González Pons, respectivamente. También están presentes los portavoces del partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Senado, Pío García Escudero, y en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Abordarán en este retiro, que tradicionalmente precede a la apertura del curso político del PP -que tendrá lugar el próximo día 4 de septiembre en Galicia- las cuestiones que los 'populares' consideran claves de cara a los próximos meses: La crisis económica, el desempleo, la política exterior y las próximas citas electorales, las autonómicas y las municipales.
El 'núcleo duro' del PP analizará las listas de los candidatos y estudiarán quiénes concurrirán y quiénes no a esas citas electorales. El diario El País ha señalado que Pedro Arriola, uno de los asesores más influyentes de Rajoy, aportará hoy "datos muy positivos de las encuestas que maneja". En esencia, indican que: Zapatero está hundido y solo puede ir a peor, porque la situación política y económica no va a mejorar. Rajoy arranca de este modo la temporada política y confía en un deterioro cada vez mayor del PSOE. "Las elecciones no las gana la oposición, las pierde el Gobierno", repite Arriola como un estribillo. Algunos puntos clave del otoño para el PP son, primero, los presupuestos, pero también las elecciones autonómicas catalanas, la decisión del Tribunal Constitucional sobre el aborto, la huelga del 29-S...
Sobre los Presupuestos, los populares creen que Zapatero los sacará adelante, pero con un enorme coste político por las cesiones que deberá hacer al PNV, que el electorado moderado no va a entender en plena crisis. El PP se encargará de sacar el máximo partido a la negociación para deteriorar la imagen del Gobierno. Sobre las elecciones catalanas, Rajoy y el PP aspira a convertirse en decisivos en Cataluña. El PP espera obtener un resultado digno -el mismo que hace cuatro años o un poco mejor-, y confía más en el hundimiento del PSC, que deteriorará aún más la imagen de Zapatero, y en que CiU no logre la mayoría absoluta y pueda necesitar a los populares para gobernar. Se señala también, en esta relación de prioridades que los populares tienen en su mano la posibilidad de retrasar la renovación del Tribunal Constitucional e incluso de lograr que sea este tribunal, más favorable a sus tesis, el que decida sobre su recurso contra la ley del aborto. El ala conservadora del partido presiona para que no se renueve. Rajoy deberá decidir. Él suele ser sensible a este grupo que encabeza Federico Trillo. Sobre la huelga contra el PSOE, del 29 de septiembre el PP no la apoyará, pero sí cree que será muy útil a su principal objetivo de distanciar a Zapatero de su electorado de izquierdas que le dio la victoria en 2008 y evitó que llegara el PP. Los populares creen, además, que los datos de paro en septiembre y octubre serán pésimos y deteriorarán más a Zapatero.
Inevitablemente, el PP también deberá analizar sus propios "líos internos". Rajoy tiene que decidir si Francisco Álvarez Cascos será su candidato en Asturias. La reunión de la cúpula servirá, como es habitual, para que el líder escuche pareceres. Después decidirá. Cascos es la opción más probable, pero la dirección está dejando pasar el tiempo para que el partido en Asturias, que hizo una nota durísima contra el ex secretario general, se calme un poco y le acepte como cabeza de lista. La cúpula decidirá si los candidatos se proclaman en octubre o en diciembre (en noviembre serán las catalanas). También pondrá fecha a la convención programática para las municipales de 2011, la gran obsesión de Rajoy, antesala de las generales de 2012. La dirección del Partido Popular ya tiene claro quiénes encabezarán las candidaturas en la mayoría de las comunidades autónomas, aunque todavía faltan por concretar dos: la de Navarra y la de Asturias, toda vez que el líder del PP ya ha confirmado que Francisco Camps repetirá en la Comunidad Valenciana. El líder del PP dijo, en una entrevista que el 'Faro de Vigo 'publicó el pasado jueves, que se pondrá en contacto con Álvarez Cascos para ver su disponibilidad. Tampoco está claro quién liderará la candidatura del Partido Popular de Navarra, comunidad en la que Santiago Cervera tiene dudas sobre su candidatura.
Muchas tareas para el parador toledano...