Actualizado 20/12/2006 01:00

José Cavero.- Zapatero y Rajoy, nueve meses después

MADRID 20 Dic. (OTR/PRESS) -

¿Qué ha sucedido desde la anterior conversación que mantuvieron el jefe del Gobierno y el principal dirigente de la oposición en la Moncloa, el pasado mes de marzo? Sin duda, hay unanimidad en señalar que se ha acentuado la discrepancia total entre ambos y sus correspondientes partidos, lo que ha propiciado una clara crispación política, y probablemente el deseo de que unas nuevas elecciones terminen de una vez con posiciones tan antagónicas y beligerantes por cada parte.

A lo largo de estos nueve meses, hay una cuestión que ha separado más y más a Zapatero y Rajoy. Su diferente opinión sobre el diálogo con ETA, que fue precisamente lo que suscitó el encuentro de marzo, cuando el jefe del Gobierno reclamaba el apoyo de su opositor para la tarea que estaba dispuesto a iniciar, el diálogo de paz con la banda ETA y su brazo político Batasuna. En aquella primera sesión del Congreso que siguió al diálogo de la Moncloa, Rajoy dio su apoyo condicionado y discreto, que poco a poco fue modificando para convertirlo en rechazo total y rotundo, hasta nuestros días. Parece que la presión de sus principales "colaboradores", el ala derecha del PP, Acebes, Zaplana, Mayor y Astarloa, han tenido mucho que ver con ese recorrido a la intolerancia de Rajoy en esta materia. Y probablemente, a juzgar por los resultados de las encuestas, no le ha ido mal en las encuestas de opinión. Sortear asignatura tan complicada en solitario se ha costado evidente deterioro de imagen al inquilino de la Moncloa, desde distintos ámbitos: el primero, de los propios etarras y batasunos, decididos a cobrar cara su entrega de las armas y regreso a las instituciones democráticas. Pero también le ha costado imagen la movilización reiterada que han venido efectuando de manera conjunta las siglas complementarias AVT-PP. Y, sin duda, los efectos que esta corriente de opinión tiene en la actitud de determinados tribunales y jueces, abiertamente alineados con los planteamientos del PP.

Todo han sido dificultades para Zapatero, hasta el punto de que, en estos mismos días, existen dudas muy fundadas sobre el porvenir de ese diálogo largo, difícil y complicado que el propio Zapatero nos había anunciado, y para el que ha modificado recientemente los requisitos: Tiempo, temple y perseverancia... Ahora mismo, ¿cómo está el proceso? Depende de la fuente informativa a la que recurramos, hoy mismo: ABC sostiene que el proceso está estancado, y también El Correo habla de pleno colapso. La Vanguardia, en cambio, cree saber que se confirma la tregua de ETA. En todo caso, el viernes de la cita en la Moncloa es la fecha en la que ETA había anunciado que anunciaría qué sucedía con el proceso. Y para esa eventualidad, a Zapatero le interesaría poder contar con Rajoy. Aunque, de antemano, ya tiene el No...

José Cavero.

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