Actualizado 10/11/2006 01:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- La derrota

MADRID 10 Nov. (OTR/PRESS) -

Hay gobernantes que resultan nefastos para su país, otros lo son además de para los suyos para el resto del mundo. George Bush es de éstos últimos. Desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos el mundo está peor, y no es una opinión, es algo que se puede constatar leyendo las primeras páginas de los periódicos.

Por eso es una buena noticia que en las recientes elecciones norteamericanas el Partido Republicano haya sufrido un fuerte revés en las urnas y el Partido Demócrata se haya colocado en posición de conseguir que el próximo inquilino de la Casa Blanca salga de sus filas. Como también es una buena noticia que Donald Rumsfeld deje de tener mando en la Administración Bush. La salida de Rumsfeld se ha producido justo en el momento en que el presidente ha perdido las elecciones legislativas, y como ya se sabe que los políticos suelen contraprogramar para desviar la atención mediática, la Casa Blanca anunció la despedida de Rumsfeld el mismo día.

La verdad sea dicha, nadie cree que de verdad sea George Bush quién lleva las riendas del país más poderosos del mundo si no que detrás de él hay un entramado de intereses y de lobbys que son los que deciden. Dick Cheney es su más claro exponente. Lo que quedara de Bush es la guerra de Irak con una estela de muertos, y un mundo más inseguro y con más terrorismo que él cuando llegó a la Casa Blanca. Ojalá éstas elecciones legislativas norteamericanas sean el preludio del final de su mandato político. El mundo será mucho más tranquilo sin Bush en la Casa Blanca.

Julia Navarro

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