Julia Navarro.- Escaño cero: "Qué hay destrás del Estado de Bienestar?"

MADRID 9 May. (OTR/PRESS) -

Lo que más me sorprende de nuestros gobernantes es lo contentos que lucen. Parece que a ellos no les afecta que los juzgados ésten saturados y que falten jueces, secretarios judiciales, fiscales, y hasta ordenadores. Tampoco parece afectarles lo que está pasando en la Sanidad, donde los recursos para la sanidad pública son insuficientes, y además en las comunidades gobernadas por la derecha, lease por ejemplo la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre al frente, se está privatizando la sanidad pública. Bueno, es una privatización encubierta, porque lo que hace doña Esperanza es pasar la "gestión" de los hospitales a empresas privadas que naturalmente lo que buscan es ganar dinero.

Eso en Madrid, porque desde el País Vasco nos han vuelto a recordar que para obtener plaza de médico en un hospital público lo que más puntua es saber euskera. Al gobierno autonómo poco le importa la preparación del médico, el doctorado, especialidad o que hable ingles, lo más importante es que sepa euskera. Esto solo puede calificarse de disparate, pero en éste país los disparates no son tenidos en cuenta. A esto hay que añadir que los médicos de atención primaria de toda España reclaman medios, sí, medios para poder atender a los enfermos y reclaman poder dedicar al menos diez minutos a cada paciente.

Faltan medicos, pero resulta que exportamos médicos. Nuestros jóvenes médicos emigran a otros países donde les pagan mejor, mientras que aquí les ponemos cientos de obstáculos para ejercer y además les pagamos cuatro pesetas, pero eso sí, contratamos médicos de países en vías de desarrollo cuya formación no es la misma que exigimos a los nuestros. Otro disparate.

En cuanto a la escuela pública, a todos los políticos se les llena la boca de buenas intenciones, pero yo les invitaría a que se paearan por algunos colegios públicos para ver qué opinan sobre el terreno. Por no recordar otro despropósito como es el que en las Comunidades Autonómas con otra lengua además del castellano, no se permita a los niños estudiar en la lengua que quieran, sino que se le simpone la lengua de la comunidad.

Pero eso sí, ahora el Gobierno se va a entretener buscando como fastidiar un poco más a la Iglesia Católica con una nueva legislación Le tienen tanta tirria a la Iglesia que no saben que hacer para fastidiar, olvidándose que todos somos herederos de una cultura enraizada con el cristianismo, y que no nos podemos explicar a nosotros mismos sin esa cultiura. Una cosa es que el Estado sea aconfesional, y otra empezar a equiparar las otras religiones con la católica. Una cosa es la libertad de culto y otra que para fastidiar a la Iglesia se promocionen otras religiones.

En fin, que todos tan contentos, olvidándose de los problemas reales de los ciudadanos que nada tienen que ver con las fobias de Zapatero o las peleas por mandar en el PP. Nos están dejando el Estado de bienestar cada vez más deteriorado, pero se conoce que a ellos no les afecta.

Julia Navarro.