Julia Navarro.- Escaño Cero.- El precio del café

MADRID 29 Mar. (OTR/PRESS) -

La televisión está muy cerca del teatro y desde ese punto de vista puedo entender que el programa de RTVE con el presidente del Gobierno estuviera planteado como un espectáculo y no como un foro periodístico. En ese registro hay que decir que salió bien. Los telespectadores se debieron sentir identificados con los ciudadanos que estaban en el plató y al presidente del Gobierno se le notaba cómodo. En su estilo, porque para qué vamos a engañarnos, no es la alegría de la huerta. Contestó a casi todo y supongo que debió salir contento. Puesto que la audiencia respondió, imagino que después de Rajoy -que está anunciado para el próximo día 16 de abril-, vendrán otros. Y no me parece mal aunque creo que no hay que confundir lo que hemos visto con un espacio del que se puede extraer información política. Sin réplica, sin repreguntas, no hay diálogo, la cosa acaba en discurso. No defiendo la labor de los periodistas desde una perspectiva gremial, pero creo que sin repreguntas no hay posibilidad de a llegar verdad alguna. En lo que vimos, sólo un ciudadano pudo repreguntar -el que se interesó por saber si Rodríguez Zapatero mantiene contacto con la calle o ha perdido ya el sentido de la realidad, por eso le preguntó si sabía cuánto costaba un café-. Por eso me da la sensación que el único recuerdo que va a quedar del programa es que Zapatero lleva ya tiempo sin pagar los cafés que se toma.

Julia Navarro.