MADRID 29 Jun. (OTR/PRESS) -
La compra de la compañía eléctrica norteamericana, Energy East, por Iberdrola constituye una operación de enorme calado estratégico. Sánchez Galán ha orientado la estrategia de expansión de la compañía española hacia los mercados de los países desarrollados en los cuales existe un marco de estabilidad superior al existente en los emergentes y un potencial de crecimiento alto. Esta opción permite maximizar los beneficios del aumento de tamaño y minimizar los riesgos de la inversión. Iberdrola, sin ayuda del Estado ni injerencia gubernamental alguna, se ha convertido en el verdadero "campeón nacional" del sector energético español.
Desde un punto de vista interno, Sánchez Galán ha construido una compañía cuyo tamaño y valor del mercado la hacen bastante invulnerable a operaciones hostiles de control. Si Florentino Pérez quiere convertirse en dueño de Iberdrola, sólo o con otros aliados, la cosa le va a salir cara y será difícil que consiga los fondos precisos para ello dado su alto nivel de endeudamiento. Este es el drama al que se van a enfrentar algunas de las grandes constructoras. Han crecido a base de endeudarse y los mercados de capitales son cada vez más reacios a prestarles plata para sus nuevos proyectos.
Con la adquisición de Scottish Power y de Energy East, Iberdrola se convierte en una de las mayores eléctricas del mundo, con un posicionamiento muy potente tanto geográfico como en sus mix de generación. Galán ha despertado al viejo dinosaurio y le ha transformado en un tigre depredador. Quizá no sea simpático pero su gestión ha hecho mucho más ricos a sus accionistas y ha generado, Iberdrola, una maquina de generar riqueza y valor. No esta nada mal.
Lorenzo Bernaldo de Quirós.