Lorenzo Bernaldo de Quirós.- El tripartito y la economía

MADRID 20 Nov. (OTR/PRESS) -

Los empresarios catalanes están preocupados por el Tripartito. La coalición PSC-ERC-IC no es precisamente la mejor opción para crear un clima favorable a la actividad productiva y no se olvide para frenar e invertir el proceso de declive económico relativo que vive Cataluña desde hace una década. Las inversiones extranjeras no se ubican ya en la región, sus industrias tradicionales están muy castigadas por la globalización etc. El Principado es la zona de España que tiene más riesgos de "deslocalización". Ante este panorama, un gobierno de izquierda nacionalista poco amigo de la economía de mercado es una pésima noticia para los hombres de negocios. Ahora, los grandes "burgueses" catalanes se quejan y muchos salen de Cataluña. El número de fortunas catalanas residentes en Madrid ha crecido de forma exponencial.

¿Cuál es el problema de la economía catalana? El de siempre, una economía muy protegida y regulada que no ha sido capaz de modernizarse y ajustarse al entorno de la competencia global. Sin duda hay grandes compañías competitivas pero el marco general hace eso muy difícil. Lo nuevo, aunque dure ya un cuarto de siglo, es el factor nacionalista. El idioma, la obsesión de generalizar por la fuerza el uso del catalán, se ha convertido en una barrera para la atracción de inversiones exteriores y de las procedentes del resto del país, para la instalación en Cataluña de capital humano de primera etc. Desde esta perspectiva, el nacionalismo es un impuesto para la prosperidad económica de esa región.

Sin duda, la economía no lo es todo. Quizá los ciudadanos de Cataluña prefieran reducir su nivel de vida en el futuro, convertir la región en una arcadia bucólica y partoril, pero ese es un riesgo no desdeñable dentro de una generación si las cosas siguen como van. Aunque este último pronóstico tiene algunos rasgos de caricatura, es útil para resaltar los peligros que acechan a la comunidad autónoma catalana si profundiza más en el terreno minado del nacionalismo. La infección nacionalista ha contaminado tanto a la sociedad que ésta no parece percibir las amenazas que para su nivel de vida implica el nacionalismo, una pena.

Lorenzo Bernaldo de Quirós.