Luis del Val.- Brutos de andar por casa

MADRID 24 Oct. (OTR/PRESS) -

Bruto justifica el asesinato de su amigo César, porque es más amigo de Roma, y porque observa que con César vivo la República va camino de convertirse en una tiranía. Shakespeare construye con estos materiales históricos una de sus grandes obras, y pone en boca de Bruto la justificación del tiranicidio.

Otro grande de la escena, Albert Camus, nos muestra, en 'Los Justos', las dudas del terrorista que está animado por construir un mundo mejor, pero que duda ante los medios. El que va a tirar la bomba, Kaliaiev, ve a los niños en la carroza, los hijos del tirano, y concluye por no arrojar el mortífero artefacto.

El objetivo de ETA era acabar con la Dictadura y lograr un País Vasco libre. Bien. Pero no mataron a Franco. Comenzaron por asesinar a pobres guardias civiles, policías nacionales, y el que se ponía por delante, fuera civil o militar, niños incluidos, bajo ese mostrenco principio de que el fin justifica los medios.

La historia de Bruto ya sabemos cómo acabó: la guerra civil y la tiranía, es decir, todo lo que Bruto quería evitar. ¿Cuál será el final de la aventura de ETA, si es que existe final? Es cierto que ETA asesinó a Carrero Blanco, en una operación en la que nunca sabremos hasta que punto influyó la CIA, pero precisamente ese atentado tan selectivo fue la clave para acelerar que llegara la Democracia a España y al País Vasco. Lo que ocurrió entonces es que los terroristas se dieron cuenta de que con la libertad y con el voto iba a ser muy difícil conseguir la llamada autodeterminación, y siguieron matando brutalmente, a lo Bruto, pero sin la grandiosa idea de sacrificar la vida de un amigo para evitar la llegada de la Dictadura. No creo que la ETA actual lea a Shakespeare y Camus. Lo hicieron los poli-milis que se marcharon de la organización. Por eso, dudo de los que han quedado, tan lejanos, tan distantes de los onaindías.

Luis del Val