MADRID 4 Nov. (OTR/PRESS) - La pluralidad política catalana es un bien en sí misma, porque cuantas más opciones haya, más amplio será el espectro democrático y mayores las posibilidades de que todos los ciudadanos encuentren su lugar en la representación. La aparición de Ciutadans en el Parlament sin duda ensancha la que ya era una marcada pluralidad política en el Principado. Lo que pasa es que esa circunstancia suele perjudicar a los otros partidos, sobre todo a los grandes, como sucede ahora mismo: parece que los tres diputados de Ciutadans salen a costa del PSC y del PP. No importa que a la hora de la búsqueda de una fórmula de Gobierno las cosas se compliquen más cuanto más amplio sea el abanico. Las elecciones se celebran también para conseguir que la ciudadanía encuentre con más facilidad el partido en el que confiar. Cataluña y el País Vasco se llevan la palma en este sentido. Conviene ir teniendo en cuenta estas cosas, en lugar de priorizar las conveniencias de los partidos.
Los pocos días que van pasando desde el 1 de noviembre muestran que entre la clase política prima más el interés partidista que los intereses generales de Cataluña y de España. Mal asunto. Sobre todo si no sucede lo que en el caso del Estatuto de Andalucía, en el que, aunque el cambio de rumbo del PP se debiera a intereses de partido, lo cierto es que tal cambio es una muy buena noticia para los intereses generales. Opinan algunos que esa actitud del partido de Rajoy debería haberla tenido también en el caso del Estatuto de Cataluña, ya que poco o nada difieren ambos textos en el delicado tema de las referencias nacionales. Pero a estas alturas ese lamento ya no conduce a nada. El cambio de rumbo parece que afectará a todos los demás Estatutos de autonomía, con lo que todos saldremos ganando, pues la reforma del Estado es muy positivo que se produzca por consenso entre todas las fuerzas políticas, al menos entre las más importantes. En cualquier caso, la crispación de la anterior temporada queda muy rebajada en estos finales de 2006. Lo que hay que desear es que tendencia se mantenga y consolide.
Pedro Calvo Hernando.