Actualizado 01/11/2006 01:00

Pedro Calvo Hernando.- Lo que se elige es un Parlamento

MADRID, 1 Nov. (OTR/PRESS) -

La noche del miércoles comienza una etapa de incertidumbre sobre las tres más probables fórmulas de Gobierno en Cataluña para los próximos cuatro años. Y digo "más probables" porque no agotan el elenco de posibilidades en esta Cataluña plural y complicada. Ya sabemos que las mencionadas tres fórmulas son: repetición del tripartito, la socioconvergencia y la coalición nacionalista CiU-ERC. Pero nadie puede excluir, según los resultados, un Gobierno monocolor de CiU sostenido por un PP que lo consideraría el mal menor, ni un Gobierno del PSC sostenido por Iniciativa, si ambos partidos alcanzasen una votación muy por encima de las previsiones. Lo único seguro es que el PP no formará parte del Gobierno del Principado. Desde el punto de vista democrático, es obvio que cualquiera de las fórmulas sería aceptable. Otra cosa sería su grado de estabilidad o sus posibilidades de que sea un Gobierno capaz de funcionar con plena normalidad para el desarrollo de un programa político preciso.

Desde algunos de los partidos se han venido diciendo cosas que ni ellos mismos se creen. Por ejemplo, que quien ha de gobernar es el partido que gane las elecciones, se entiende que sin la mayoría suficiente para hacerlo en solitario. Lo que este miércoles se elige es un Parlamento, no un presidente. Ni España ni Cataluña son regímenes presidencialistas, por lo que el jefe del Ejecutivo es elegido por el pleno parlamentario y lo único exigible es que lo sea por una mayoría suficiente para gobernar. No es ni más ni menos democrático cualquiera que sea el elegido, siempre que responda a la voluntad mayoritaria del Parlament que este miércoles va a surgir de las urnas. Si de ellas deriva que la fórmula lógica sea el tripartito, sería muy difícil adoptar otra distinta. Si las urnas fuerzan una gran coalición PSC-CiU -la sociovergencia-, se pongan como se pongan los demás e incluso muchos dentro de cada una de ambas formaciones, la gran coalición saldrá adelante. Lo seguro es también que cualquiera de las fórmulas provocará una riada de frustraciones entre los no favorecidos por la fortuna.

Pedro Calvo Hernando.