MADRID 30 Nov. (OTR/PRESS) -
Esas pequeñas manchitas rojas que pican como diablos y que, en algunos casos, están provocadas por la picadura de una pulga se definen en el Diccionario de la RAE como sarpullido y ese el síntoma que parece afectar a los dirigentes del Partido Popular ante el video del PSOE sobre "su negociación" con ETA. Las múltiples y airadas reacciones tanto de Aznar como de Zaplana o Acebes, ayer en la sesión de control al Gobierno, demuestran que no les ha gustado nada verse reflejados tal como eran y diciendo lo que decían. Puede que a los ciudadanos, convencidos por la Fundación FAES de que el Gobierno está rindiendo el Estado a los terroristas, este vídeo les deje indiferentes pero está claro que a determinados dirigentes de la oposición les ha sentado fatal.
Habla Zaplana de que este vídeo ha acabado de romper los puentes entre el Ejecutivo y su partido. ¡Como si a estas alturas existiera algún puente que todavía se mantuviera en pie y susceptible de derribo! Cuando, para desgracia de los ciudadanos que ansían el fin del terrorismo, no quedan ya casi posibilidades de que lleguen a entenderse en un tema tan crucial para el futuro de la convivencia de todos. No parecen recordar los populares que este sistema de atacar al contrario tirándose videos a la cabeza lo han inaugurado ellos este otoño con las imágenes de violencia y delincuencia callejera, ocurridas durante su mandato o en Colombia, para mostrar el descontrol del Ministerio del Interior. Lejos de entenderse en el Congreso de los Diputados, donde nos representan a todos, han encontrado en la vía audiovisual el medio para sacarse las vergüenzas. Queda la esperanza de pensar que esta forma de ejercer la política sea una moda pasajera y provocada por la precampaña de las municipales y autonómicas porque si no es para echarse a temblar.
Ya no van a tratar de convencer a la ciudadanía para que les vote ofreciendo programas que mejoren la vida de los electores. Se van a limitar a "colgar" en Internet los fallos del oponente y se verán las caras en el hemiciclo solo para insultarse. De momento ayer, en el Congreso, se volvieron a oír los mismos argumentos: el PP acusando al Gobierno de facilitar el proceso de rearme de los terroristas y de pagar un precio político y la respuesta de la Vicepresidenta denunciando que cuando los populares mandaban valía todo y ahora no vale nada. Está claro que los videos pican pero no sirven para lo fundamental que es el acuerdo frente a los terroristas.
Victoria Lafora.