Actualizado 31/10/2006 01:00

Andrés Aberasturi.- ZP arrebatado

MADRID 31 Oct. (OTR/PRESS) -

La pregunta que uno se hace después de escuchar ayer las declaraciones del presidente Rodríguez Zapatero a la Cadena SER, es la de siempre: ¿qué tiene que pasar -más- para que el optimismo del señor presidente descienda de la nube en la que se ha instalado y pise tierra? ¿Es que nadie de su entorno es capaz de decirle la verdad? Y hablo de la verdad objetiva de los hechos, no de las opiniones de Rajoy, de "El Mundo" y hasta de más de dos editoriales de "El País".

Afirma/confirma ZP a la SER que mantiene su moderado optimismo pese que considera "bastante probable" que ETA esté detrás del robo de las pistolas en Francia. Y añade algo sorprendente: el compromiso de su Ejecutivo de ser "exigentes al máximo para acreditar la voluntad de ETA para poner fin a la violencia". ¿De qué estamos hablando? ¿Cómo interpreta ZP la voluntad de ETA? ¿Robar 350 pistolas acreditan esa voluntad para poner fin a la violencia o la exigencia del Ejecutivo pone el "máximo" más alto?

Y eso respecto a la banda misma. Sobre su entorno, mientras Otegui y los suyos salen un día si y otro también como victimas de la represión, exigiendo la derogación de la Ley de Partidos, reafirmándose una y otra vez en que su postura no cambia y que nadie les va a mover de ahí, ni jueces, ni leyes, ni nadie, mientras todo eso ocurre el mensaje que lanza ZP es animar a Batasuna a que "acepte las reglas del juego democrático", porque "será bueno para la democracia". A partir de ahí, ha dicho, se podrá avanzar en un acuerdo sobre las distintas sensibilidades que hay en el País Vasco.

Bendito sea. Es que a uno se le queda cara de eso que usted esta pensando cuando oye estas declaraciones. ¿Está ZP presidiendo el Gobierno de España a fecha de hoy o permanece arrebatado en otra dimensión desconocida incluso para los analistas más cercanos a su partido? Es que todo esto es muy serio para que nadie se atreva a poner el despertador y que despierte ZP a la convulsa realidad. Yo quiero la paz, todos la queremos. Estoy seguro que también el PP. Pero nuestros deseos no pueden hacernos perder el sentido de la realidad de las cosas porque eso lleva siempre al fracaso y, en el peor de los casos al desastre.

Andrés Aberasturi.

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