Publicado 19/12/2017 08:00

Cayetano González.- A votar de verdad

MADRID 19 Dic. (OTR/PRESS) -

El próximo jueves los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña podrán ir a votar, esta vez sí, de verdad y dentro de la legalidad, no como en las dos pantomimas de referéndum ilegal que tuvieron lugar el 9 de noviembre de 2014 y el pasado 1 de octubre y que tantos problemas de todo orden y consecuencias negativas causaron.

Aunque las elecciones de este jueves son autonómicas, es decir, para elegir a los 135 diputados que integrarán el nuevo Parlamento, qué duda cabe, que en esta cita con las urnas subyace, y así han planteado la campaña la mayor parte de los partidos, un pulso, una medición de fuerzas entre las formaciones políticas independentistas y las denominadas constitucionalistas. Lo cual no quiere decir que en el supuesto que ganaran las primeras y pudieran formar gobierno, el Estado no tuviera la obligación de seguir cumpliendo y hacer cumplir la ley en el supuesto de que ese hipotético nuevo Gobierno de la Generalitat intentara volver a retomar la senda de la declaración unilateral de independencia y la proclamación de la República de Cataluña. Ante la grave situación de crisis política, institucional, social, económica que ha vivido Cataluña en los últimos meses, parecería lógico que hubiera este jueves una participación masiva, algo que las encuestas así lo indican al situar esa participación en torno al 82%, una cifra realmente alta y que no tiene precedente en ninguna otra elección. Ese sería un síntoma de madurez democrática: a grandes males, grandes remedios y el mejor en democracia, sin duda alguna, es votar.

Hay dos grandes incógnitas en estas elecciones, ambas importantes y muy relevantes. La primera es si un partido constitucionalista como Ciudadanos, que nació hace unos años precisamente en Cataluña para hacer frente al nacionalismo, consigue ser la fuerza más votada. Si lo logra, reitero, sería un hito muy importante, con consecuencias políticas no solamente en Cataluña sino en la política nacional. La segunda gran incógnita es si los partidos independentistas -ERC, Juntos por Cataluña y la CUP- logran revalidar la mayoría absoluta y en ese caso, quien sería el nuevo Presidente de la Generalitat, ya que si los de Oriol Junqueras quedan por delante de los de Puigdemont, parece muy difícil que cedan a este el sillón de la presidencia del gobierno. En cualquier caso, aunque consiguieran reeditar el tripartido independentista las cosas ya no serían igual que antes. Estos partidos han visto y algunos de sus dirigentes han sufrido en sus carnes que el Estado de Derecho funciona en España y que a aquellos que se saltan la ley, como no podría ser de otra forma, no les sale gratis. Unas elecciones autonómicas por tanto sumamente importantes, para el futuro de Cataluña pero también para el de España.

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