Actualizado 03/11/2006 01:00

Fermín Bocos.- El plan de Zapatero.

MADRID 3 Nov. (OTR/PRESS) -

El especiado guiso del "Estatut" ha pasado factura a sus cocineros. Una parte importante de los ciudadanos de Cataluña ha vuelto a decir en voz alta lo que piensa de la clase política que les dirge. Cerca de la mitad ni siquiera han votado. Los socialistas han sido los más castigados. José Montilla, candidato a la fuerza en unas elecciones que él nunca habría anticipado, ha salido trasquilado. El PSC ha perdido en su feudo barcelonés. Los catalanes venidos de fuera (como el propio Montilla, cordobés de orígen) le han dado la espalda. En tres años el PSC ha perdido un cuarto de millón de votos. Con Maragall era el primer partido de Cataluña, ahora es el segundo. Las alegrías políticas de Zapatero -impulsó el cambio del Estatuto en esta legislatura, asumiendo compromisos que nadie le exigía-, las ha pagado con creces Montilla, un caballero que en tres meses ha pasado de ser ministro al actual limbo. No es seguro que vaya a reeditarse el "tripartito". Entre otras razones porque el propio Zapatero preferiría a Artur Mas en la presidencia de la "Generalitat".

CiU le ha sacado 11 escaños al PSC pero ha perdido cerca de cien mil votos. Pujol estaba triste antes de anoche. Mas quiere ser presidente a toda costa y ese impulso coincide, ya digo, con el deseo de Zapatero. Pero me cuentan por Barcelona que el PSC no está por la labor. Esquerra Republicana -que tambien ha recibido un buen castigo-, sigue, pese a todo, teniendo la doble llave política del momento. Carod ha perdido fuerza. Puigcercós se perfila como el nuevo hombre fuerte del partido. Por él volvería al pacto con los socialistas y con Saura (el único soco del tripartito que ha subido), pero no es seguro. Olvidando quien puso en marcha la maquinaria, Zapatero maniobrará para que los socialistas catalanes acepten un pacto con CiU. Con Artur Mas de presidente y con el socialista Castells, de "conseller primer". Si tiene que sacrificar a Montilla, lo hará. Esta combinación ofrecería estabilidad al Gobierno central -asegurándole al PSOE apoyo- , incluso en la próxima legislatura, con lo que Zapatero podría asegurarse otros cuatro años en La Moncloa.

Si sale adelante, la frustración de los votantes catalanes de la izquierda sería notable, pero no creo que eso le fuera a robar el sueño al ciudadano Rodríguez Zapatero. Ya se sabe que él va a lo suyo.

- Fermín Bocos.

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