Publicado 10/03/2019 08:00

Diario de una campaña muy larga.- El país más feminista del mundo, toma ya...

MADRID, 10 Mar. (OTR/PRESS) -

No creo que la mayoría de las españolas vayan a votar a la izquierda porque copasen las calles el 8-m. Ya digo que, aunque cierto es que una ligera mayoría de ellas se inclina algo hacia el PSOE y las formaciones nucleadas más o menos en torno a Podemos, no creo que exista un voto femenino como tal. Lo que ocurre es que el movimiento feminista ha trascendido ya las siglas partidistas, y todos, incluyendo los que desdeñaron ir a las manifestaciones masivas, entienden que ya no es tiempo de mirar hacia otro lado ante la demanda de una igualdad real entre los sexos.

¿Qué tiene eso que ver con la campaña? Pues mucho: los mensajes están polarizados, más que nunca, y no me parece que la muy comentada jornada del Día Internacional de la Mujer haya servido para decantar votos indecisos, sino más bien para sacar pecho y poder decir, algunas y algunos, que "somos el país más feminista del mundo". Toma ya. Como si no existiera Suecia, sin ir más lejos. Así que ya no hablamos de votos, sino de un cierto chovinismo que puede no ser, en el fondo, del todo malsano.

Lo que sí me parece es que los planteamientos de esta jornada, tan lejos de los postulados de Vox, no tienen efectos sobre la que parece fuerte escalada de este partido, al que yo, que en absoluto simpatizo con él, no me atrevería a llama ultraderechista; es, más bien, el 'fastídiate, que te voy a dar una patada en la espinilla bipartidista y voy a votar a los de Abascal'.

Un alcalde amigo, regidor desde hace años en una localidad de varios miles de habitantes en la Ría de Arousa, me contó que un sondeo efectuado en su ciudad acerca de los posicionamientos ideológicos de los vecinos arrojaba el siguiente resultado: el ocho por ciento se situaba en la extrema izquierda, y el treinta y cuatro por ciento en la extrema derecha. El centrismo era un treinta y seis por ciento y el resto era para las posiciones clásicas de lo que se podría considerar eso que Carmen Calvo tanto gusta en llamar 'las derechas' y 'las izquierdas'.

Y una cosa más: en el Partido Popular se manejan sondeos que dicen que los votantes de este partido menores de treinta y cinco años no llegan al tres por ciento. Sospecho que el PSOE le ocurre tres cuartos, si no cuatro cuartos, de lo mismo. Y aquí hablamos de generaciones, no de hombres y mujeres. Deberían meditarlo. Bueno, sé que ya lo están meditando, aunque no veo que saquen las conclusiones oportunas.

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