Publicado 25/11/2019 08:00

Francisco Muro de Iscar.- ¿Y si no hay gobierno con Podemos?

MADRID, 25 Nov. (OTR/PRESS) -

Aunque las bases del PSOE han dado su 'ok' al Gobierno con Podemos y los barones siguen callados, la clave, la decisión no es de Sánchez ni de Podemos ni del PSOE sino de Esquerra Republicana de Cataluña que está tensando la cuerda y lo va a seguir haciendo hasta el final. Si primero fue una mesa de partidos con un relator, justo antes de la consulta-trampa a sus militantes ha subido el nivel de exigencia a "una negociación entre iguales, entre Gobiernos". Si no hay cambios en esa posición, al PSOE solo le quedan dos alternativas: o romper la negociación antes de iniciarla o aceptar y mandar la Constitución al cubo de la basura. No hay más. Y eso, solo para ser investido presidente y poder formar un Gobierno que estaría controlado por Pablo Iglesias, sometido al chantaje permanente de los independentistas camino de la secesión a corto plazo, y al "qué hay de lo mío" del resto de pequeños partidos que apoyarían a Sánchez a cambio de concesiones para Cantabria, Teruel y Canarias. Y aun así, sin garantías.

Si ya es un riesgo gobernar mano a mano con Pablo Iglesias y tener que tener la mirada permanentemente fija en el retrovisor, abrir una negociación con los independentistas --a los que necesita absolutamente si no quiere un pacto constitucional-- es ponerse al borde del abismo. ERC no puede mostrar debilidad alguna si no quiere que Puigdemont y Torra resuciten a Junts per Cataluña y le compliquen un futuro Gobierno de la Generalitat. Por eso, ERC no solo pide negociación sino sobre qué negociar: derecho a la autodeterminación, amnistía para los políticos presos, calendario para la secesión y garantías de que no habrá marcha atrás.

¿Hasta dónde está dispuesto Sánchez a ceder a cambio de volver a La Moncloa? ¿Qué instrucciones lleva Adriana Lastra para negociar con Rufián? ¿Cuáles son las líneas rojas, si las hay? Hace tiempo, tanto Pedro Sánchez prometió un cambio significativo: transparencia absoluta en cualquier negociación, incluso con transmisión en directo. No lo ha cumplido nunca y menos ahora. Ni en la última negociación con Podemos ni en la que ahora abre con ERC. Aunque sería bueno que los ciudadanos pudiéramos seguir en directo lo que se pacta de verdad, luz y taquígrafos, al menos deberíamos exigir un documento, compromiso escrito con los puntos básicos ante una negociación decisiva para España. No lo tendremos.

La única alternativa real, con pleno sentido constitucional, sigue siendo el pacto PSOE-PP-Ciudadanos con unos objetivos concretos y un plazo máximo dos años para realizar todas las reformas pendientes para las que se necesitan mayorías suficientes. Y luego, convocar nuevas elecciones. Sánchez no lo ha intentado y dudo que sea su "Plan B". La opción que maneja hoy es la de tener dos vicepresidentes "externos" en su posible Gobierno: Iglesias en Moncloa y Rufián en Barcelona. Al precio que sea. Pero si no hay investidura y gobierno --y yo creo que hoy es imposible porque el precio a pagar es inaceptable, incluso para Sánchez y el PSOE-- ¿Cuál es el plan? ¿Hay algún plan?