MADRID 8 Sep. (OTR/PRESS) -
Según revela este martes la publicación de Internet El Confidencial, el proyecto de ley de Economía Sostenible, que José Luis Rodríguez Zapatero anunció hace ya más de un año como la panacea para cambiar el tradicional modelo productivo basado en el ladrillo y salir del pozo de la crisis, sigue atascado en el Congreso, que hoy retrasará por ¡undécima vez! su tramitación para dar tiempo a los grupos parlamentarios a presentar enmiendas al texto. Desde su aprobación por el Consejo de Ministros, el pasado mes de marzo, 11 veces ha tratado el presidente del Congreso, José Bono, de fijar una fecha límite para la presentación de enmiendas al proyecto de ley, y 11 veces ha tenido que prorrogar el plazo a petición de casi todas las fuerzas políticas; la última hoy mismo, y siempre por la misma razón: la complejidad de la norma, un auténtico cajón de sastre en el que el Gobierno ha querido meter proyectos ya aprobados y pendientes de desarrollo, leyes que ya estaban en vigor y que ahora pretende actualizar o medidas que el tijeretazo ha dejado obsoletas.
Según la referida crónica, todo arrancó en mayo del pasado año, cuando un Zapatero debilitado por la crisis se sacó de la chistera, durante el penúltimo Debate sobre el estado de la Nación, un ambicioso y deslavazado plan de reformas estructurales a corto, medio y largo plazo para sustituir el ladrillo por la tecnología, la innovación, la educación y la energía verde. Para tratar de redondear el golpe de efecto, el propio Zapatero se comprometió a que el proyecto se tramitaría por el procedimiento de urgencia, es decir, en sólo dos meses... Y ya han pasado 16.
Las críticas del PP al proyecto también han sido permanentes: "Este proyecto no es más que propaganda hueca, un auténtico brindis al sol. Tal vez el día que lo entendamos ya no haya que pedir más prórrogas para las enmiendas", afirma con sorna un diputado del PP. "Un nuevo modelo productivo no se impone por ley, porque existe libertad de mercado, y menos aún sin un gran consenso político, social y económico. Para que salga adelante habría que darle la vuelta como a un calcetín e introducir centenares de enmiendas, porque muchas de las medidas que contiene carecen de sentido después de los recortes y las medidas de ajuste", añade.
Aunque la dirección del PP aún no ha tomado una decisión definitiva, todo parece indicar, según admiten las fuentes consultadas, que el principal grupo de la oposición rechazará el proyecto de ley y pedirá su devolución al Gobierno. Pero, hasta que llegue ese momento, nadie descarta que el texto sufra nuevos aplazamientos. Al fin y al cabo, el pasado mes de junio Bono ya dio un ultimátum a todos los grupos parlamentarios al fijar el 7 de septiembre -hoy martes- como fecha tope para presentar enmiendas, plazo que ha vuelto a incumplirse. Las fuentes consultadas por El Confidencial señalan que uno de los asuntos más polémicos y enrevesados de la Ley de Economía Sostenible no se refiere a algún aspecto concreto del pretendido nuevo modelo productivo, sino al artículo bautizado como Ley Sinde, que abre la puerta al cierre inmediato de páginas web, y que puso contra las cuerdas a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.