Actualizado 11/12/2006 01:00

José Luis Gómez.- A vueltas con España.- El timo de la banca

MADRID 11 Dic. (OTR/PRESS) -

Cuando los tipos de interés tenían dos dígitos, bancos y cajas se forraban captando pasivo barato y vendiendo créditos a precio de timo. A medida que los tipos fueron bajando y haciéndose europeos, las entidades financieras tuvieron que apretarse el cinturón y empezaron a echar mano, a lo bestia, de las dichosas comisiones. Empezaron entonces a cobrar hasta por cruzar la puerta, dejándole a los clientes un cierto derecho al pataleo que, bien ejercido, sirve a veces para no hacer el primo en el banco. Otras veces da mejor resultado tener directamente un primo o un buen amigo en la sucursal de la esquina para que no se le ponga a uno cara de tonto por todas las tonterías que se atreven a cobrarle.

Pero ha tenido que llegar Miguel Angel Fernández Ordoñez -Mafo, para sus amigos- al puesto de mando del Banco de España para que las cajas y los bancos vuelvan a los mejores tiempos del vacile financiero. No satisfechos con el cobro de comisiones por transferencias, ahora van a poder cobrar más comisiones a los receptores de las mismas, fruto de una tomadura de pelo que pretende encontrar excusa en una normativa europea que realmente le afecta a cuatro gatos.

Es verdad que se excluyen los pagos de nominas, pensiones y otras prestaciones, así como las devoluciones de impuestos -aunque ya verán como el dichoso ordenador se va a equivocar a favor del banco-, pero lo que resulta francamente indignante es que el Banco de España autorice estas nuevas comisiones a los beneficiarios de transferencias ordinarias y se quede tan tranquilo mirando a la Cibeles. Su defensa argumentando que lo que se le cobre al emisor no lo va a pagar el receptor es tan ridícula que, como las tarifas son libres, cajas y bancos podrán elevar la comisiones, hasta el colmo de cobrar dos veces lo que ahora pagamos una. Hace años, a estas cosas le llamábamos timos pero Mafo parece que le llama costes de transacción. Entre que pagan poco o nada por el dinero, cobran por mantener la cuenta y encima se pasan con la doble ración de comisiones, habrá que ir pensando en volver a la viga o al calcetín.

José Luis Gómez

Contenido patrocinado

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Cuando la realidad atropella

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Por qué esta Constitución ya no nos sirve (del todo)

Foto del autor

Luis Del Val

Uñas pintadas como obligación

Foto del autor

Julia Navarro

El perdón