Actualizado 15/04/2011 14:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- La censura del señor Clemente.

MADRID 15 Abr. (OTR/PRESS) -

Cuando crees que ya has visto todo lo que se puede ver en el ruedo de la política sale alguien que te sorprende. Y yo confieso mi estupor ante la denuncia de Antonio Clemente, secretario general del PP de Valencia, contra varias televisiones por haber informado de que en las listas electorales de su partido hay personas acusadas de corrupción.

El señor Clemente pretende que los medios obvien esta circunstancia porque, en su opinión, no se respeta la neutralidad. Sí, así, como lo oyen o lo leen. Y al señor Clemente no se le ha movido un músculo al proponer tamaño despropósito, o por ser más precisos, por intentar imponer la censura a los medios de comunicación.

Desgraciadamente, en las listas del PP, lo mismo que en las del PSOE, CiU, Coalición Canaria, etc, hay candidatos presuntamente implicados en casos de corrupción. De todo ello se ha venido informando porque ¡faltaría más¡ que en un Estado democrático no se pudiera informar libremente.

Pero el señor Clemente ha decidido que si no se informa de un escándalo este no existe, así que lo mejor es que los ciudadanos no sepan o no recuerden que en las listas del PP del País Valenciano hay unos cuantos acusados en tramas de corrupción.

De manera que ni corto ni perezoso el señor Clemente ha presentado ante la Junta Electoral Central la correspondiente denuncia para intentar imponer la censura a los medios de comunicación, y más concretamente a las televisiones, que ahí es donde al parecer le duele.

Al parecer, el señor Clemente y los suyos piensan que expresiones como la de que en las listas del PP hay 10 implicados en procesos judiciales por corrupción es una "calificación gratuita y tendenciosa". Pues no señor Clemente, resulta que si en sus listas "van 10 implicados en procesos judiciales por corrupción" eso es sólo una descripción exacta de la realidad.

Dice el señor Clemente que hablar de que en las listas del PP hay implicados en casos de corrupción, sobre todo cuando los periodistas nos referimos a Francisco Camps o a Ricardo Costa, se está dañando su imagen y además se está manipulando.

Yo, la verdad, no sé si el señor Clemente se cree todo lo que afirma en el escrito presentado ante la Junta Electoral Central, o es que, sencillamente, lo que pretende es reinstaurar la censura en España.

Vista la manera de actuar del señor Clemente me pongo en lo peor. Sé que a los políticos lo que más les gusta es la propaganda y que la información objetiva les suele poner de los nervios, pero algunos, los demócratas, aguantan el tipo como pueden, aprietan los dientes y aceptan que la libertad de expresión y el derecho a la información son parte indivisible de las reglas de la democracia.

Pero el señor Clemente ha decidido cortar por lo sano y evitar que se continúe diciendo la verdad, o sea que en las listas electorales del PP en el País Valenciano hay más de 10 candidatos implicados en procesos judiciales por corrupción.

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