MADRID 22 Dic. (OTR/PRESS) -
Pues mire usted por donde, yo sí que estoy a favor del canon digital, y no, no es por llevar la contraria. Alguién me tiene que explicar cómo se ponen puertas al monte, o sea a Internet y a todos esos artilugios con los que unos y otros piratean películas, música,y libros, sin pensárselo dos veces, simplemente porque es fácil acceder a ellos, porque está ahí.
Personalmente preferiría que se inventara algo para que quienes piratean música, cine o libros, se les caiga el pelo, es decir caiga sobre ellos el peso de la ley,pero como a lo que parece no es posible, algo habrá que hacer para que quien escribe una canción, compone una música, hace una película o escribe un libro, no vea pisoteada su derecho a la propiedad intelectual.
Evidentemente la situación es esquizofrenica. Los gobiernos, este y otros muchos más en el resto del mundo, institucionalizan el canon porque son incapaces de evitar el pirateo, pero como las cosas son como son lo que no es justo que es a los autores les pirateen su obra porque sí. Dicen algunos que poner un canon es dar por sentado que todo aquel que tiene Internet, un Ipod, o cualquier aparato,va a piratear, y que hacen pagar a quienes nunca se les va a ocurrir hacerlo.
Bueno, ese argumento no es de peso, porque es como negarse a pagar impuestos para la sanidad pública porque uno jamás la va a utilizar, o por la carreteras porque solo viaja en tren, o para las escuelas públicas, porque ya no tiene edad para ir a la escuela. Los impuestos indirectos son así, los pagamos todos usemos o no por lo que pagamos. En el fondo imponer el canon es una confesión de impotencia por parte de los gobiernos porque no pueden o no saben o no quieren controlar el uso indebido de las nuevas tecnologías. Pero lo que es de recibo es los que los internautas pretenden y es poder disponer de gratis de la música, las películas y los libros simplemente porque algún cara los ha metido en la red.
Además pagar dos euros más por un aparatito no es como para que nadie se arruine, aquí los únicos que dejan de cobrar lo que deben son los autores ante el pirateo de sus obras. De manera que el canon bienvenido sea.
Julia Navarro.