Actualizado 01/12/2006 01:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- Crece la deuda de las empresas

MADRID 1 Dic. (OTR/PRESS) -

La Central de Balances del Banco de España acaba de publicar los resultados de las empresas hasta septiembre. La muestra abarca a las 737 principales empresas no financieras del país. Las compañías españolas marchan bien. Los beneficios crecen en un escenario de expansión económica y realizan un considerable esfuerzo inversor. El buen comportamiento de las grandes corporaciones refleja el buen momento económico por el que atraviesa España. Sin embargo no todo son noticias positivas. Bajo ese escenario rosáceo comienzan a emerger problemas cuya corrección es básica si no queremos que las cosas se pongan feas. Como en otros casos, como el fuerte endeudamiento de las familias, se están acumulando desequilibrios que pueden pasar factura.

El mayor riesgo al que se enfrentan las empresas es la subida de los tipos de interés. Su expansión, materializada en adquisiciones y en la penetración en el exterior, ha sido costosa y ha exigido una creciente apelación al crédito. Esto se ha traducido en un fuerte aumento del endeudamiento empresarial y, en consecuencia, en un incremento de la carga financiera para pagarla. Esto significa que las empresas deberán dedicar cada vez más recursos para hacer frente a su deuda. Por tanto, los beneficios tenderán a caer. Esta dinámica es inquietante. La continuación de os proyectos de expansión de las compañías van a exigir que éstas sigan pidiendo prestado y que lo hagan en un escenario de tasas de interés al alza.

En este contexto, la disciplina se impone. Mantener los márgenes de rentabilidad en un entorno de dinero más caro ofrece dos opciones: primera, subir los precios lo que resulta cada vez más difícil, sobre todo, en los sectores más abiertos a la concurrencia internacional; segundo, ser más competitivos lo que exige una contención de costes, en especial, de los laborales. Si esto no sucede, las compañías estarán forzadas a recortar plantillas para mantener sus beneficios. Esta es la lógica a la que se van a enfrentar las empresas nacionales en el horizonte más cercano aunque sus cuentas de resultados arrojen todavía una perspectiva estupenda.

Lorenzo Bernaldo de Quirós.

Contenido patrocinado