MADRID 2 Mar. (OTR/PRESS) -
Estoy de acuerdo con el ministro de Interior en que el Estado debe demostrar firmeza e inteligencia, incluso hasta puede ser inteligente llevar a De Juana Chaos a que se acueste con su novia en un hospital vasco, o que conceda entrevistas a medios de comunicación europeos en su domicilio, porque cuando lo hacía estando en primer grado la firmeza quedaba algo en entredicho. Asimismo, la Junta de Andalucía demuestra firmeza e inteligencia permitiendo que se le retire el respirador a la enferma Inmaculada Echevarría, hospitalizada en un centro de los Hermanos de San Juan de Dios, y así se cumpla su deseo de morirse, aunque los hermanos de San Juan de Dios no sean partidarios de la eutanasia. El Estado es firme e inteligente, cuando deja que la gente que quiere morirse se muera, y no deja de ser menos inteligente y menos firme cuando lo impide, porque el Estado viene a ser como el postulado de Euclides, o sea, inteligente y firme, sin necesidad de demostrarlo. Por un punto de firmeza a una recta, sólo se puede trazar una perpendicular de inteligencia y solamente una.
Si mañana, un robaperas, o un robadrogas, se somete a una huelga de hambre, no hay que temer nada, porque ahí se encontrará con el Estado y su inmarcesible firmeza e inteligencia y, o bien le aplicarán la inteligencia que le han aplicado a De Juana, o bien, en aras de esa firmeza incontrovertible, optará por la decisión que la Junta de Andalucía ha tomado en el caso de la enferma Inmaculada Echevarría, cincuenta y un años, la misma edad que tiene el huelguista, o, no sabemos si a partir de ahora ex-huelguista, De Juana.
Esta firme e inteligente medida puede ser oportuna para que ETA no siga matando gente en los aparcamientos de los aeropuertos, ya que no querrá que De Juana, al enterarse de unos nuevos asesinatos, se ponga a brindar con champán, acto nada recomendable para quien acaba de salir de una peligrosa huelga de hambre.
Luis Del Val.
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