MADRID 21 Jun. (OTR/PRESS) -
En Valencia el Partido Popular se enfrenta consigo mismo tras la larga crisis de tres meses y medio que ha seguido a la derrota electoral del 9-M. Y lo hace en un clima de apariencia mucho más sosegada, aunque todavía no sabemos lo que puede ocurrir de aquí a la clausura. Hay que decir que, tal vez sacando fuerzas de flaqueza, Mariano Rajoy ha conducido la última etapa de su crisis mucho mejor que las semanas anteriores, como sabiendo ya lo que se traía entre manos. A medida que el sector crítico se desinflaba por carencia de proyecto, de programa y de candidatura alternativa, en esa misma medida Rajoy y sus fieles se iban creciendo, hacia dentro y hacia fuera del partido. Especialmente chusca es la historia de las aspiraciones de Juan Costa, que él solito se metió y se salió en una aventura sin sentido ni fundamento. Los que más críticos con Rajoy se han manifestado, parecen arrepentirse ahora de su actitud. No es el caso de Esperanza Aguirre, aunque no ha tenido más remedio que aplaudir la designación de María Dolores de Cospedal para la secretaría general, pues había sido una mujer de su entera confianza.
El equipo que Rajoy presenta es mejor de lo que todo el mundo se temía. Cospedal es una persona con experiencia y sin tintes ultraconservadores, y el trio de vicesecretarios -Ana Mato, González Pons y Javier Arenas- son personas de prestigio dentro del PP y que gozan de un respeto bastante generalizado. Tengo la impresión de que las designaciones de esta hora han caído mejor que el nombramiento en su día de Soraya Sáenz como portavoz parlamentario. Al propio Rajoy se le nota ahora bastante más relajado y seguro de sí mismo que en las semanas iniciales de la crisis, cuando parecía que iba a derrumbarse de un momento a otro. Todos piensan ya en el poscongreso, en cómo se desarrollarán las cosas en los meses sucesivos, en las elecciones que se avecinan el próximo año y siguientes, en el dilema de si la solución del congreso puede valer para las generales de 2012 o si asistiremos a otra crisis de cara a las mismas y antes al congreso de 2011...
Pedro Calvo Hernando.