MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Indra obtuvo un beneficio atribuible de 32 millones de euros en el primer trimestre de 2012, lo que representa un descenso del 36 por ciento con respecto el mismo periodo al año anterior, según ha informado este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
La firma presidida por Javier Monzón, que ha subrayado que los resultados del primer trimestre se han situado en el rango de objetivos comunicados para este año, ha precisado que, sin tener en cuenta gastos extraordinarios, el beneficio atribuible recurrente fue de 39,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 20 por ciento.
En los tres primeros meses del año, la cifra de contratación del grupo tecnológico alcanzó los 1.222 millones de euros, un 21 por ciento más, mientras que las ventas ascendieron a 714,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9 por ciento.
En concreto, en el mercado internacional Indra ha registrado un crecimiento del 33 por ciento o del 14 por ciento, sin el efecto de las adquisiciones de Galyleo en Italia y Politec en Brasil, y representa más de la mitad de las ventas totales, consolidándose como "motor de crecimiento", mientras que, en el mercado nacional las ventas de la multinacional tecnológica han descendido un 8 por ciento, en línea con las previsiones.
Por su parte, el resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 49,8 millones de euros, lo que supone un 28 por ciento menos que en el primer trimestre de 2011, situando el margen Ebit en el 7 por ciento, frente al 10,5 por ciento del primer trimestre del ejercicio anterior.
La deuda neta de la compañía a finales de marzo asciende a 549 millones de euros, frente a los 514 millones de euros registrados al final del año 2011.
DIVIDENDO Y OBJETIVOS 2012
Por otro lado, Indra ha reiterado sus objetivos de cara a 2012. Así, la empresa espera un crecimiento de las ventas de entre el 8 por ciento y el 9 por ciento, compensando el mayor crecimiento en el mercado internacional, la debilidad del mercado nacional y un margen de Ebit, antes de gastos extraordinarios, de entre el 8 por ciento y el 9 por ciento.
Indra espera también mantener los niveles de capital circulante neto en un rango de entre 110 y 100 días de ventas equivalentes, así como reducir el volumen de inversiones netas materiales e inmateriales hasta un nivel de 65 y 75 millones de euros anuales.
Asimismo, la compañía mantiene invariables los objetivos de medio plazo anunciados el pasado 23 de febrero y confirma que en 2014 espera recuperar los niveles de rentabilidad operativa de 2011.
Además, el consejo de administración ha acordado proponer a la junta de accionistas el pago del dividendo de 0,68 euros por acción, tal y como anunció el pasado 27 de abril.
