MADRID, 10 Ago. (Portaltic/Reuters) -
Nokia está contratando expertos en 'software', probando nuevos productos y buscando nuevos compañeros de ventas mientras traza su vuelta al mundo de la telefonía móvil y al área de consumo tecnológico, las cuales quedaron abandonadas con la venta de su división de teléfonos móviles.
El que fue una vez el mayor vendedor del mundo de telefonía móvil, tropezó hace tiempo por el aumento de los 'smartphones' y quedó eclipsado por Apple y Samsung. La compañía finlandesa vendió su negocio de telefonía a Microsoft a finales del 2013 y desde entonces se ha centrado como ha podido en hacer equipos de redes de telecomunicaciones.
Ahora el CEO de Nokia, Rajeev Suri, está planeando la vuelta al redil. Tiene que esperar hasta finales de 2016 antes de que pueda considerar volver a entrar en el mercado de la creación y producción de 'smartphones' -después de que el acuerdo de no competencia con Microsoft finalice-, pero las preparaciones van por buen camino.
La compañía ya se ha sumergido en el mercado de consumo: el pasado enero en China, sacó al mercado una 'tablet' con Android, la llamada Nokia N1; y, hace unos días, dio a conocer una cámara de realidad virtual anunciada como "el renacimiento de Nokia". Además, también ha lanzado una aplicación de Android denominada Z Launcher, la cual organiza el contenido de los teléfonos inteligentes.
Mientras tanto, su división de tecnología ha publicado en la red social profesional LinkedIn docenas de ofertas de trabajo en California, muchas de ellas para el desarrollo de nuevos productos. Estas ofertas incluyen puestos para ingenieros de Android especializados en el software operativo que los dispositivos móviles de Nokia van a usar en el futuro.
Nokia también había planeado despedir a cerca de 70 personas de la división, de acuerdo con el anuncio que se produjo en mayo de este 2015, pero una fuente de la compañía ha compartido con Reuters que la cifra ha sido ya reducida a la mitad.
EL "TESORO" DE SUS PATENTES
Nokia no está dando a conocer mucho sobre sus preparaciones, salvo que parte de su equipo de la división de tecnología está trabajando en diseños para los nuevos productos de consumo, incluyendo teléfonos, así como para vídeo digital y salud.
Pero no va a ser fácil sacar las garras para volver a la cima rápidamente ni para labrarse de nuevo un nombre dentro de este mundo de la electrónica. El mercado de la telefonía móvil es un mercado de mucha competencia donde Apple ha estado recogiendo casi el 90 por ciento de los beneficios de la industria.
Un as que Nokia sigue manteniendo bajo la manga es que aún sigue siendo el propietario de uno de los tesoros de la propiedad intelectual más aclamados dentro de la tecnología móvil, incluyendo las patentes que ha conservado después de vender su negocio de teléfonos móviles. Nokia se niega a perder estos recursos tan cotizados, recursos que ha construido con decenas de miles de millones de euros invertidos durante las últimas dos décadas.
Nokia también conseguirá una gran inyección de talento cuando se complete la adquisición multimillonaria de Alcatel-Lucent, anunciada el pasado abril, gracias a Bell Labs, un centro de investigación americano cuyos científicos han ganado hasta ocho premios Nobel.
La compañía dice que no va a repetir los errores del pasado de perderse tendencias tecnológicas, como subirse al carro de los altos costes o reaccionar de forma demasiado lenta ante el cambio en los gustos de los consumidores.
Para mitigar riesgos como estos, Nokia está buscando compañeros de negocios que se encarguen de los acuerdos de "licencia de marcas", mientras que los finlandeses planen dedicarse a diseñar nuevos teléfonos que llevarán su marca, pero dejando a otras compañías el proceso de producción, el mercado y la venta de los dispositivos -todo ello a cambio de los derechos de autor-.
Esto es un claro contraste con respecto a su anterior negocio de telefonía móvil, el cual facturaba en su día a día más teléfonos que cualquier otra compañía en el mundo, además de dar trabajo a decenas de miles de trabajadores.
Suri dijo el pasado mes que Nokia tenía intención de volver a entrar en el mercado de la telefonía móvil, pero solo mediante esos acuerdos de licencia. La compañía no volverá a caer en los métodos "tradicionales", comentó el CEO, quien se hizo con el puesto el pasado mayo y ha convertido la empresa en una más pequeña, más rentable. Además, también vendió HERE, su negocio de mapas y localizaciones inteligentes, hace una semana.
Acuerdos de licencia como estos - los mismos que usó para vender la tableta N1 - son menos rentables que manufacturar y vender sus propios productos, pero también conllevan menos riesgos. Pueden añadir una buena suma de dinero a los ingresos de la empresa a cambio de muy poco inversión, lo que genera la mayor parte de los ingresos procedentes de la venta de equipos de redes de telecomunicaciones a operadores como Vodafone y T-Mobile.
"Ellos quieren ser innovadores y ser vistos como una compañía con una visión a largo plazo de la industria y su tecnología, por lo que tener un pie dentro del mercado de estos dispositivos juega un papel fundamentalmente para esta impresión, incluso si hablamos de algo que no va a traer consigo unos ingresos abrumadores desde el principio", ha explicado un analista de Gartner, Sylvain Fabre.
RECIEN LLEGADOS A ESTE MODELO DE INDUSTRIA
Las marcas con este tipo de modelos de licencias no son algo nuevo dentro de la industria. Compañías europeas como Philips y Alcatel han hecho dinero procedente de la electrónica de consumo gracias a que han concedido licencias con su marca después de rendirse ante sus competidores asiáticos hace más de una década.
Pero dada la aparición de principiantes en este sectos como la compañía China Xiaomi o la india Micromax, puede que Nokia no sea capaz de reproducir ni siquiera los éxitos más bajos que Philips y Alcatel lograron alquilando su marca.
Con los avances en contratos de producción y estandarización de 'software', componentes y características como las pantallas táctiles, es mucho más sencillo que nunca para las compañías el hecho de externalizar todo para producir teléfonos semejantes.
"Nosotros solo vemos esta presión en la competitividad intensificarse en próximos años", ha declarado el analista de CCS Insight, Ben Wood. "Las barreras para entrar en el mercado de la telefonía móvil están más bajas que nunca y casi todo el mundo puede entrar en el mercado de los 'smartphone'.
La fortaleza de la marca Nokia, crucial para el éxito de este tipo de acuerdos de licencia, es algo abierto a debate.
La compañía ha dicho que su marca es una marca reconocida por más de cuatro mil millones de personas. Pero, después de haber sido constantemente clasificada como una de las cinco mejores marcas mundiales en la década hasta 2009 de acuerdo con el inverstigador de mercado Interbrand, ha ido cayendo en picado y ahora parece que va a desaparecer incluso del top 100 de la lista.
"Una marca es rápidamente olvidada si se ausenta del mercado del consumidor", ha dicho un ejecutivo de Nokia, Anssi Vanjoki, profesor de la Universidad de tecnología finlandesa Lappeenranta. "La marca", ha continuado explicando, "no ayudará demasiado si el producto es similar a lo que se está vendiendo actualmente ahí fuera. Pero si hay algo nuevo e interesante, la antigua herencia puede ser de mucha ayuda".
