MADRID, 6 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -
Los drones se han convertido en el “juguete” de moda, pero su uso no es recomendable en cualquier condición y, mucho menos, en manos inexpertas. La última historia protagonizada por estos dispositivos ha ocurrido en Victoria (Australia), donde un estudiante se lanzó al mar para recuperar su dron, que se estrelló en el agua durante una sesión de fotos.
La heroicidad de Singh, el estudiante, según recoge Mashable, causó estragos. El joven de veintidós años se lanzó al agua y comenzó a sentir calambres debido al frío, lo que hizo que fuese incapaz de moverse. “No podía tocar el suelo con los pies y sentí pánico”, asegura a 9 News, según recoge el medio citado.
Sus amigos trataron de salvarlo y lograron hacer una cadena improvisada con la ropa para tratar de sacarlo del agua antes de que llegase la Policía, ya que no existía ninguna escalera o salida posible por la zona. Singh pasó treinta minutos dentro del agua y no recuperó su dron que, según la policía de Victoria en un comunicado, “se encuentra en las profundidades de la bahía”.
Sin embargo, el héroe australiano ha tenido más suerte de la esperada, porque un cámara de 9 News ha sido capaz de recuperar su dron y, sorprendentemente, la tarjeta de memoria del mismo todavía funciona, por lo que la aventura sólo quedó en un susto. “Fue una decisión estúpida”, reconoce. “No estoy orgullosa de ello”, añade Singh.
