MADRID, 24 Feb. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
El consejero delegado de Apple, Steve Jobs, ha cumplido 56 años el 24 de marzo de 2011. El cumpleaños del co-fundador de la compañía de la manzana llega pocas semanas después de que anunciara una baja médica debido a su maltrecha salud y pocos días después de la presentación oficial del esperado iPad 2.
Steve Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, California. Sus padres biológicos eran dos jóvenes universitarios, Carole Schieble y Abdulfattah Jandali, de origen sirio, que decidieron darle en adopción.
Paul y Clara Jobs, maquinista y ama de casa, llevaron al pequeño a su nuevo hogar. El destino quiso que aterrizara en Mountain View, una ciudad situada del Condado de Santa Clara, muy cerca de Palo Alto, y que empezaba a convertirse en uno de los puntos clave del mundo de la tecnología.
A día de hoy, en Mountain View se encuentran las oficinas de algunos gigantes de la industria como Google, Microsoft, Adobe, LinkedIn o Nokia. En Palo Alto es posible encontrar a Facebook, entre otras. Las oficinas de Apple también están en California, aunque en Cupertino en este caso.
Autodidacta y emprendedor, siempre mostró una actitud decidida a despuntar en el sector de la tecnología. Asistió como oyente a la universidad después de tener que abandonarla por no poder afrontar los costes y en 1974 entró a trabajar en Atari como técnico.
En esa época conoció a Steve Wozniak, junto a quien co-fundó Apple Inc en 1976. Juntos crearon el Apple I, del que se vendieron 200 unidades y significó el punto de partida de una de las compañías más importantes del mundo. En menos de una década Apple se convirtió en una empresa con 4.000 empleados y Jobs se hizo multimillonario con menos de 30 años. Sin embargo, su creación se volvió contra él.
En 1983, el hasta entonces presidente de Pepsi John Sculley tomó las riendas de Apple a petición del joven Jobs. Lamentablemente, una vez en la compañía, las opiniones enfrentadas entre el co-fundador de Apple, Sculley y la junta directiva hicieron que fuera despedido en 1985.
La empresa perdió su pastor y su rumbo. Comenzó la caída. El propio John Sculley reconió recientemente que la junta de Apple "no estaba preparada" para conceder las riendas de la empresa a Jobs debido a su relativa corta edad y experiencia.
El propio ex CEO de Apple llegó a conceder que "fue un error" su contratación "porque Steve (Jobs) siempre quiso ser el CEO". "Hubiese sido mucho mejor que la directiva encontrase una manera de hacerlo a él CEO y que luego nosotros dos trabajásemos juntos", dijo el pasado mes de octubre de 2010.
Jobs volvió a Apple en 1997 para asumir el cargo de CEO. Durante esos años fuera de Apple, Jobs no perdió el tiempo y compró The Graphics Company, una filial de LucasFlims que con el tiempo se transformó en la mundialmente reconocida Pixar (Toy Story, Buscando a Nemo). Su regreso a Apple supuso un crecimiento meteórico que la ha convertido en una de las más rentables y mejor consideradas de la industria a día de hoy.
En 2003, a Jobs se le diagnosticó un cáncer de páncreas del que fue operado varios meses después, durante los que trató de curarse mediante tratamientos alternativos que no resultaron efectivos. En 2008 sufrió una recaída y en 2009 le fue transplantado el hígado.
El consejero delegado de Apple volvió a la acción poco tiempo después, a tiempo para presentar algunos de los productos más exitosos de los últimos meses en el sector de la tecnología de consumo, como el iPad o la nueva generación de iPhone e iPod.
A pesar de la lucha de Jobs contra su dolencia, el pasado 16 de enero anunció que de nuevo se tomaría la baja para cuidar su salud. El carismático ejecutivo solicitó de nuevo a Tim Cook que se hiciera cargo de la gestión diaria de la compañía y, junto al resto del equipo ejecutivo de Apple, desarrollase los planes de la multinacional para 2011.
Se habla de que esta baja será muy larga e incluso de que podría ser la definitiva y los accionistas y empleados de Apple piden conocer al que sería el sucesor de Steve Jobs al frente de Apple. Una sombra enorme acecha a ese elegido, sin duda.
