En EEUU
Padre de una víctima de los atentados de París demanda a Google, Twitter y Facebook por "ayudar" al EI
MADRID, 16 Jun. (EDIZIONES/Portaltic) -
El padre de Nohemí González, una de las víctimas de los ataques terroristas de París ocurridos el pasado mes de noviembre, ha presentado una demanda en contra de diversas redes sociales ya que considera que ayudan y fomentan el crecimiento de los grupos terroristas y proporcionan apoyo material a los extremistas.
Reynaldo González, padre de la víctima estadounidense de 23 años que estudiaba en el extranjero, ha demandado a Facebook, Twitter y Google, ya que considera que las redes sociales fomentan "el crecimiento explosivo del grupo terrorista más temido en el mundo". En este sentido, afirma que sin las redes sociales este crecimiento "no habría sido posible", explica al diario 'Wall Steet Journal'.
González, además, cree que Google ha hecho pagos al Estado Islámico a través de la plataforma de la compañía para recibir ingresos en los vídeos de Youtube por los anuncios mostrados junto a los vídeos, debido a la masiva audiencia de estos. El padre de la víctima culpa también a Twitter del crecimiento de las cuentas sobre ISIS en su red social a una velocidad "sorprendente" y considera que no son borradas y que los terroristas mantienen los perfiles sin ningún tipo de problema.
Las compañías se defienden asegurando que prohíben todo tipo de material extremista y, además, no son responsable del contenido publicado en las mismas, según la ley estadounidense que recogería la demanda de Reynaldo González.
Tras los atentados en París, la guerra a los terroristas se declaró también en las redes sociales. El colectivo Anonymous envió un comunicado proclamando que el pueblo francés era más fuerte y que los hacktivistas perseguirían a los autores del atentado "por todo el mundo".
Días más tarde de su declaración de intenciones, Anonymous ya había cerrado más de 5.000 cuentas en redes sociales vinculadas con terroristas y había desmantelado más de 100 páginas. En total, más de 100.000 cuentas de Twitter han sido bloqueadas durante el último año por el colectivo.