Los datos de inversión en 2017 fueron los mejores desde la crisis y el aumento "insólito" en el sector empresarial marcó un "punto de inflexión"
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Cotec asegura que "la innovación en España no se mueve" y considera que es ya "un reto imposible" alcanzar una inversión del 2% del PIB en I+D+i para 2020 en España, es decir, la media europea y uno de los objetivos a largo plazo del país, pese a los "avances" del último año analizado, que considera "insuficientes".
Así lo concluye la entidad en su tradicional informe anual en el que analiza la situación de la I+D+i en España (2017), que ha sido presentado este jueves 6 de junio en Madrid, por el director de Fundación Cotec, Jorge Barrero, y su presidenta, Cristina Garmendia. Además, ha estado presente la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.
"Los indicadores de innovación que se recogen en el Informe Cotec 2019 presentan unos ligeros avances con respecto a los datos del año anterior. Sin embargo, no han sido suficientes para recuperar la posición previa a la crisis, algo que ya han hecho la mayoría de los países de la Unión Europea", lamenta la entidad.
Según destaca Fundación Cotec, en 2017, tras seis años de caída, el esfuerzo en I+D+i aumentó una centésima, alcanzando el 1,20% del PIB, mismo dato de 2006, frente al 1,19% de 2016. Sin embargo, según ha valorado Garmendia, este crecimiento "no fue suficiente para estrechar la brecha con la media europea", pues mientras España aumentó una centésima, Europa incrementó tres.
LA I+D+I "SIGUE GRAVE, PERO ESTABLE"
Según Cristina Garmendia, el sistema de I+D+i en España ya "no está en caída libre, pero su aterrizaje forzoso ha dañado algunas estructuras y capacidades". "Hay que volver a despejar, máxime cuando los países de nuestro entorno vuelan alto y a velocidad de crucero, incluso a órbitas muy alejadas de la nuestra", ha instado. O como ha comparado Jorge Barrero la situación de la I+D+i, "el paciente sigue estando grave pero está estable".
A pesar de tener "poco que celebrar", Garmendia ha destacado algo "insólito", que es "el buen comportamiento de la inversión privada", pues aumentó un 8,2% su gasto en I+D+i, siendo el que contribuyó de manera más decisiva al crecimiento, según se desprende del Informe.
De hecho, tal y como ha asegurado la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, esto supone un "punto de inflexión", en una país en el que la inversión privada en I+D+i siempre ha estado por debajo del 50% del total de inversión en la materia. Este comportamiento ha de consolidarse, según Batet, con más compromiso de las Administraciones Públicas. En este sentido, se ha comprometido a poner en funcionamiento la Oficina de asesoramiento científico y Ciencia en el Parlamento, puesta en marcha en la anterior legislatura.
El Informe también refleja que, pese al incremento de la inversión en 2017 (un 6% más, es decir, 792 millones de aumento), ésta se sitúa en el 58% de la media comunitaria. La inversión en I+D+i por habitante es de 302 euros anuales, por 622 de media en los 28 países miembros de la UE.
BAJA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA
El informe también lamenta que "la I+D+i es, un año más, una de las partidas que menor tasa de ejecución presupuestaria registra entre las 25 principales políticas del sector público".
Así, de los 7.003 millones de euros consignados en 2018 para la I+D+i, el sector público estatal sólo invirtió 3.278 millones, es decir, un 46,8%. La tasa de ejecución subió, no obstante, dos décimas respecto al año previo, algo que no ocurría desde 2013. El gasto efectivamente ejecutado creció en 238 millones de euros.
Mientras, en el conjunto de las comunidades autónomas, el porcentaje de ejecución se situó en torno al 67%, con una tendencia que comienza a ser "preocupante", según indica el Informe, que indica que se registra una reducción del 42% del volumen realmente ejecutado desde el máximo precrisis.
El documento que ha presentado este jueves la Fundación Cotec también expone la persistencia de los "desequilibrios endémicos en Educación", según ha lamentado Garmendia.
La tasa de abandono escolar sigue siendo "preocupadamente elevada", siendo la segunda más alta de los 28 países que forman la UE, una anomalía que se traslada al ámbito del empleo: uno de cada tres trabajadores ocupados tiene un nivel educativo bajo, cerca del doble de la media europea.
